Ridículo lío arbitral antes del descanso

La espectacular primera parte que el Real Madrid cuajó ante el París Saint-Germain en el Santiago Bernabéu pudo irse al traste en los últimos instantes. Un balón recuperado por el conjunto francés en el centro del campo y una rápida contra acabó en un derribo de Courtois a Icardi dentro del área blanca. Y ahí comenzó la polémica. El colegiado portugués pitó la acción pero se equivocó doblemente, al señalarla fuera del área primero, y al castigar con tarjeta roja a Thibaut Courtois, que no se lo podía creer. Su cara al ver la cartulina fue todo un poema. Pero afortunadamente para el equipo local, mientras Areola se alistaba para salir, entró en juego el VAR, que corrigió la doble mala decisión del árbitro. Eso sí, no porque reconociese que la falta del portero era penalti o que el castigo debía ser la amarilla. La acción quedó en nada porque señaló que en el inicio de jugada, en el robo del PSG, había habido una falta sobre Marcelo. El Santiago Bernabéu respiró y el buen hacer del conjunto de Zinedine Zidane en la primera parte mantuvo todo su valor.