Vuelve el polémico festival de carne de perro de Yulin a pesar del repudio internacional
BREAKING: 62 dogs destined for slaughter at the Yulin dog meat “festival” were saved by Chinese activists & we’re ready to help. Please, make an URGENT donation to help us provide the long-term care needed for these dogs & protect all animals worldwide: https://t.co/przc9H3KID pic.twitter.com/1akTS1dx7r
— Humane Society Int'l (@HSIGlobal) June 17, 2019
La ciudad china de Yulin, a 2.300 kilómetros de Beijing, es la sede de uno de los festivales más repudiados y criticados del mundo. Entre el 21 y el 30 de junio, los fanáticos de la carne de perro festejan la llegada del verano con una masacre de decenas de miles de perros que son mantenidos en condiciones paupérrimas y asesinados de formas sumamente crueles: algunos son hervidos o desollados vivos porque se cree que eso aumenta la calidad y el sabor de la carne.
A peasr de la incesante actividad en contra de este festival llevada a cabo por organizaciones como Personas por el Trato Ético a los Animales (PETA, por sus siglas en inglés), y aunque entró en vigor una prohibición a la venta de carne de perro en restaurantes, mercados y comercios en 2017, la cita sigue atrayendo a miles que llegan hasta el Mercado Dashichang de Yulin para degustar platillos hechos con carne de perros.
Son almacenados en jaulas en las que comparten el espacio con decenas de otros perros amontonados, apenas pudiendo respirar o moverse. Muchos de los animales son robados de casas, organizaciones de rescate o simplemente atrapados en la calle de forma ilegal.
Crueldad y riesgo a la salud pública
China tiene unos 130 millones de perros, incluyendo los que viven como mascotas en zonas urbanas y perros de guardia en áreas rurales. Para la creciente comunidad de amantes de los perros del país, celebrar la matanza de perros fue una provocación ofensiva desde la primera vez que se realizó. De hecho, las primeras campañas contra el festival fueron iniciadas por los propios chinos y luego el evento tomó trascendencia internacional
“Existen graves riesgos para la salud pública asociados con los perros robados que son abandonados y no vacunados y que pueden albergar enfermedades, incluida la rabia. O incluso que son envenenados con cianuro por los ladrones y que posteriormente entran en la cadena alimentaria”, según ha explicado el director de la organización Animals Asia, Jill Robinson, a la agencia EFE.
Los vínculos de China con el mundo exterior gracias al internet han ayudado a dirigir las críticas internacionales al festival. Si se realiza una búsqueda de imágenes de Google de “Yulin”, se obtendrá toneladas de fotos de gente “celebrando” la la matanza de los perros en este lugar.
Para los sorprendidos espectadores en línea, Yulin y por extensión China, son sinónimo de atraso, insensibilidad e indiferencia. El costo para la reputación de China debido a Yulin es significativo.
Para los ecologistas y defensores de los animales, el festival tiene sus días contados, pero este año todavía miles de perros morirán para el deleite de los comensales.