La herencia envenenada del Brexit
El sucesor o sucesora de Theresa May deberá lanzar a las bases conservadoras un mensaje euroescéptico firme, pero tendrá difícil llevarlo a la práctica
Unos minutos antes de que Theresa May saliera de su residencia oficial para pronunciar entre lágrimas el discurso de despedida, Larry, el gato callejero que ostenta el cargo oficial de “ratonero” del edificio, disfrutaba del sol de mayo a las puertas del número 10 de Downing Street, ajeno a la tensión del momento. Un policía salió poco después y se lo llevó en brazos. Larry The Cat, herencia de David Cameron y con fama de perezoso y poco eficaz en su tarea, seguirá allí cuando el próximo inquilino asuma las riendas del Gobierno del Reino Unido. Igual que el Brexit.