El plan de refuerzo estival sólo atrae al 4,2% de los maestros por 30 euros la hora
Un total de 1.824 maestros se han apuntado voluntarios para dar clases de refuerzo en julio, en torno al 4,2% de los más de 43.200 docentes de Primaria funcionarios (otros 6.500 son interinos sin derecho a participar). El número exacto de familias que han presentado solicitudes para llevar a sus hijos a estas clases de refuerzo de matemáticas, comprensión lectora e inglés, completadas con actividades deportivas, aún no se conoce ya que la Consejería de Educación amplió el plazo hasta ayer, después de que la semana pasada el consejero Javier Imbroda reconociera que apenas un millar habían solicitado las 100.000 plazas ofertadas. Lo que llevó ayer a PSOE y Podemos a hablar de «fracaso».
La consejería anunció hace unas semanas un plan de refuerzo estival con cargo a fondos europeos para alumnos de Primaria con algún suspenso o menos de un notable en inglés, consistente en clases de matemáticas, comprensión lectora e inglés durante julio (en dos quincenas aunque una misma familia puede solicitar plaza para su hijo en las dos). Las clases se desarrollarán en 234 centros con un coste para las familias es de 15 euros por niño y quincena y correrán a cargo de maestros voluntarios que cobrarán 30 euros la hora. La consejería ha publicado el listado definitivo de voluntarios presentados, que asciende a 1.824. En los centros públicos dan clases 49.753 maestros de Primaria, según los últimos datos oficiales, si bien en torno a 6.500 son interinos que no podían apuntarse. A la espera de los datos definitivos tras ampliarse el plazo para las solicitudes de las familias, la líder del PSOE-A, Susana Díaz, criticó que «se han apuntado más profesores que niños» por lo que calificó el plan de «fracaso rotundo» e instó a Imbroda a «aprender a partir de ahora» que la educación tiene que implicar a los docentes, a los directores de los centros y a los padres.
Los sindicatos criticaron en su día la falta de consenso e información sobre el plan y ayer el portavoz adjunto de Adelante Andalucía en el Parlamento, José Ignacio García, también habló de «gran fracaso» y de que «la comunidad educativa ha rechazado el plan» y la respuesta de familias y docentes revela que «era una mala idea» y «se ha ejecutado de una manera nefasta».
Pese a ello, Imbroda negó sentirse «decepcionado». «Al contrario, estoy muy contento con este programa que, desde el primer momento, era un mensaje para toda la comunidad educativa de que íbamos a combatir esas tasas intolerables de abandono y fracaso escolar existentes en la región», dijo ayer a los periodistas en Huelva. Añadió que su equipo «ha trabajado duro para en tres meses ofrecer de manera voluntaria hasta 100.000 plazas para que nuestros niños se puedan acoger al programa y aprovecharlo» y «son los padres los que han de decidir si quieren aprovechar este programa de refuerzo o tener a sus hijos en sus casas jugando a videojuegos».