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Lo cursi, en fin, es una aspiración «hacia arriba»; lo zafio, una aspiración «hacia abajo»
Ayer era el «ciudadano» Garicano, que sabe decir «vilificar», y hoy es el socialista Sebastián, nombrado por «Snchz» Sánchez consejero de Indra por saber escribir «Sebastian», sin tilde.
-«Sebastian», aprende a tildar primero tu propio apellido, antes de invitar al estudio -le dijo un tuitero ingenuo.
-Aprendí a no tildarlo en EE.UU., donde viví varios años. Estamos en un mundo globalizado. Ahí no lleva tilde. Gracias por tu consejo local.
¡La globalización de la ortografía!
-¿No será la literatura, toda, un inmenso papayal, y el desdén de algunos poetas por la puntuación un odio soterrado a la fruta, un temor a servir al lector de merienda? -escribe en «Cuerpos en bandeja (Frutas y erotismo en Cuba)» Orlando González Esteva, intrigado por la similitud de los puntos suspensivos y las semillas de la papaya.
Como diría el calvo de «Pawn Stars», Rick Harrison. ¿qué tenemos aquí? Pues tenemos un papayal con un neozafio, Sánchez, y un cursi, Sebastián «Sebastian».
-Su partido es menos cursi y vulgar, menos inalfabético y más culto que el partido en que yo estoy -dice por carta Valera, liberal de Sagasta, a Menéndez Pelayo, conservador de Cánovas.
«Snchz» y «Sebastian» están en el mismo papayal, compartiendo afectación. Ruano, que estudió mucho al cursi y al zafio, acabó maliciándose que la zafiedad fuera una forma, poco estudiada, de la cursilería: al cursi le horroriza parecerlo mientras que el neozafio, con contactos en el gamberrismo, es un renegado del ambiente de donde sale y presume de todo lo contrario que el cursi.
-Cada día encontramos más motivos de gracia para el condenado a cursi y más razones de condena para las desgracias del zafio voluntario. La característica del cursi es su insobornable humildad (contra lo que parece), y la del zafio, su infinita soberbia, aunque no lo parezca.
Lo cursi, en fin, es una aspiración «hacia arriba»; lo zafio, una aspiración «hacia abajo». Pero todo esto no pasa de ser una «impresión local» del papayal español.