Jorge Isiegas se acordará siempre de Balconero, un marrajo de La Quinta, que trajo a Villaseca de la Sagra una novillada bien presentada. El utrero le birló la oportunidad de salir por la puerta grande de la plaza de toros. El diestro zaragozano, apesadumbrado, se quedó con la miel en los labios y no pudo conseguir, aunque lo intentó, el éxito necesario para presentarse como un serio aspirante al certamen de novilladas Alfarero de Oro.
Ángel Jiménez presenta la franela a su primero
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Manuel Moreno
Ángel Jiménez lo intentó con su primero, pero el novillo llegó muy parado a la muleta. Las causas fueron un mal tercio de banderillas y el empuje de bravura que el animal empleó para enfrentarse a una gran vara del picador Agustín Panduro, quien recibió una gran ovación. Con un pinchazo hondo el utrero dobló, si bien no murió hasta recibir cinco puntillazos.
En el segundo de su lote, el sevillano de Écija no se lució con el capote. En la única vara que recibió, el novillo se arrancó de largo y el picador Varela se agarró en un buen sitio. Después de brindar al exbanderillero
el Chano
, en silla de ruedas desde 2012 por un gravísimo percance profesional, Jiménez comenzó de rodillas su faena. Pero al tercer muletazo el burel se le coló. Con la derecha dio pases sin lograr mandar en la buena embestida del novillo. Con la izquierda no consiguió lucirse. Mató de una estocada entera al bravo ejemplar de La Quinta.
Jorge Isiegas torea con la izquierda
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Manuel Moreno
Al presidente de la novillada, Pedro López, le costó sacar el pañuelo blanco para conceder, ante una mayoritaria petición, una oreja merecida a Jorge Isiegas. El zaragozano se lució con el capote y toreó con la franela a media altura, ya que el novillo acusó un poco las dos varas de castigo y un tremento trompazo contra un burladero. Lo mejor de su redonda faena fueron tres series de naturales templados, que remató con extraordinarios pases de pecho. Agarró luego una estocada que le valió el único apéndice de la tarde. El novillo fue aplaudido en el arrastre justamente.
Cabizcajo se quedó Isiegas después de matar a su segundo. El novillo, Balconero, salió huido desde chiqueros y llegó a la muleta con el mismo defecto. Aunque Isiegas, con técnica y paciencia, intentó fijarlo en la franela, su enemigo buscó siempre las tablas. Le costó igualarlo para firmar una estocada y acabar con el mal utrero, que murió con la boca cerrada. Por su actuación voluntariosa, el maño saludó desde el tercio.
Desplante de Adrien Salenc
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Manuel Moreno
En su primero, el francés Adrien Salenc lanceó con el capote sin lucimiento. El novillo se arrancó de largo para recibir la primera de los varas que le clavaron. Con la muleta, un buen trasteo de inicio, que remató con un pase alto. Luego el torero de Nimes, apoyado por 150 paisanos, intentó dibujar series de derechazos pero sin cruzarse. Ya con la izquierda logró algún buen natural ante un oponente del que había que tirar. Una estocada entera un pelín caída le valió, finalmente, para saludar desde el tercio.
En el que cerró plaza, a los acordes de la jota sagreña, el francés toreó por verónicas, que remató con una revolera. El novillo llegó con poca entrega al último tercio y, aunque Salenc puso voluntad con ambas manos, no logró lucirse. Mató de una estocada y hubo leves palmas, que pusieron fin a una tarde agridulce.
Ficha
Plaza de toros «La Sagra» de Villaseca de la Sagra (Toledo). 6 de septiembre de 2018. Segunda novillada del certamen Alfarero de Oro. Tres cuartos de entrada (cada año acude más público), con la asistencia de más de 150 aficionados de Nimes. Novillos de La Quinta, bien presentados y desiguales de juego. Destacó, por malo, el marrajo lidiado en quinto lugar.
Ángel Jiménez, de blanco y oro. Pinchazo hondo (palmitas). Estocada (silencio).
Jorge Isiegas, azul marino y oro. Estocada (oreja). Estocada entera (saludos)
Adrien Salenc, azul cielo y oro. Estocada un pelín caída (saludos). Estocada (silencio).