Hotel Memmo Príncipe Real en Lisboa, «me lo pido»
Recuerdo como, de pequeño, en épocas navideñas, mirábamos boquiabiertos desde la calle los escaparates llenos de juguetes. La mayoría de los niños decían unas palabras que se repetían una y otra vez: “me lo pido, me lo pido”.
Era una manera inocente de expresar que nos gustaba. Formaba parte de nuestros anhelos y deseos de la infancia. Queríamos y soñábamos ilusionados con que los Reyes Magos nos agasajaran con ese objeto tan querido.