Maquillaje a prueba de la maratón de recepciones de la Feria de Abril de Sevilla

Menos calor y algunas nubes en el horizonte en una jornada, la del jueves, en la que el cansancio y quizás el hastío por una Feria tan larga comienza a hacer mella. Y eso se ha notado desde por la mañana en el real de Los Remedios, donde muchas casetas estaban semivacías al mediodía y han tardado en animarse más de la cuenta. A primera hora se podía caminar tranquilamente y sin bullas y sólo unos pocos iban llegando. La prueba del algodón de que hay menos público es fácil. Si el lunes o el martes atravesar las calles era complicado por el trasiego de caballos y carruajes, este jueves se podía cruzar sin peligro de ser atropellado. Aún así las ganas de fiesta siguen imperando y las recepciones, aunque menos que en jornadas anteriores, también se han sucedido. Seguramente por eso hay políticos, de los que hacen cada día la tourné por las casetas que convocan copas de Feria, han hecho recuento. «Yo he ido a una media de cinco al día. Porque a las de la mañana hay que sumarles las de la noche», decía el delegado de Hacienda del Ayuntamiento, Juan Bueno. Eso supone que puede llevar una treintena de recepciones. No sólo le pasa a él. «Creo que el maquillaje que me he comprado debe ser fantástico porque no he dado más besos en mi vida», bromeaba otra política del ámbito municipal que anda estos días de una en otra. La jornada de recepciones empezó en la caseta municipal donde la Sociedad General de Autores, la SGAE, entregó la llave de la Casa de los Autores a seis socios andaluces . En este caso fue un homenaje a los creadores que llevan 50 años en la entidad. Se trata del dramaturgo, director teatral y actor, Pedro Álvarez Ossorio, (Sevilla 1945), el autor flamenco, compositor musical y guitarrista, Paco Cepero (Jerez 1942, o el compositor, letrista y productor, José Miguel Évora (Sanlúcar de Barrameda 1958). Igualmente han sido homenajeados Vicente Morales (Huelva 1947), José Antonio Prieto López (Sevilla 1947) y a título póstumo el autor, poeta y cantante y fundador de Cantores de Híspalis Pascual González (Sevilla 1950-2022). Allí estuvieron el presidente de la SGAE, Antonio Onetti, al que acompañaron la secretaria general, María Beca, el presidente del consejo territorial de SGAE Andalucía, Antonio Gonzalo, y el director de la entidad en Andalucía, Ceuta y Melilla, Jose Lucas Chaves. El compositor Manuel Marvizón actuó como anfitrión junto al alcalde de Sevilla en una recepción en la caseta municipal a la que siguió, sólo unos minutos después, la que se hizo para las hermandades, el cabildo de la Catedral y Arte Sacro. Jamón, lomo, queso, tortilla, carne mechada... fueron algunos de los platos con los que se agasajó al personal. Otra de las citas del día fue en La Tabla, la caseta de Gitanillo de Triana ligada al Ejército del Aire y el espacio, donde Javier Hernández Antuña, general de división y máxima autoridad del Ejército del Aire en Sevilla, explicaba que la recepción se hace para agradecer a Sevilla y otras instituciones el cariño que les profesan . Por eso desde hace años es un clásico su copa de Feria el jueves en una caseta que esta destinada a socios militares y que cuenta con una decoración muy taurina. Con cabezas de toros, trajes de luces y cuadros taurinos cedidos por el torero Jesús Franco Cardeño. El periplo terminó en el Círculo Mercantil, la caseta más grande de la Feria, y cuya recepción es ya un clásico del jueves de Feria. Atendidos por su presidente, José María González Mesa, que se mostraba encantado del éxito de público. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, acompañado de varios miembros de su equipo como Juan Bueno, Álvaro Pimentel o Minerva Salas no coincidieron con el socialista, Antonio Muñoz (había estado antes) cumpliendo la regla no escrita que hay en este tipo de recepciones en las que primero va el PSOE y luego va el PP o a la inversa. Pero casi nunca coinciden. En esa cita también estaba el autor del cartel de Semana Santa, Salustiano García o el belenista Silvio Torilo, que, aunque no se lo crean, ya está enfrascado en preparar el nacimiento del próximo diciembre.