Los cuatro secretos para elegir el mejor tratamiento de reproducción asistida

Cuatro claves explican cómo conseguir que la pandemia del coronavirus no trunque el sueño de las mujeres que quieren ser madres. Máxima seguridad ante la COVID-19; tasas de éxito cercanas al cien por cien; una investigación de vanguardia; y un ahorro económico y emocional para las pacientes consistente en ayudarles a tener a su bebé en el menor tiempo posible. Al respecto, las clínicas IVI ofrecen tratamientos de reproducción asistida de calidad gracias a estos cuatro elementos diferenciadores que resultan claves a la hora de dar el paso para planificar la maternidad. Desde su fundación en el año 1990, IVI ha ayudado a nacer a más de 200.000 niños gracias a la constante innovación y realización de los más novedosos tratamientos de reproducción asistida, con elevadas tasas de embarazo. De hecho, nueve de cada diez parejas que consultan al IVI por problemas de infertilidad consiguen su objetivo de ser padres. Las claves de un tratamiento seguro Para ello, en plena pandemia del coronavirus, la seguridad constituye la primera clave a tener en consideración a la hora de decidir el tratamiento. En ese sentido, las clínicas IVI disponen de un protocolo con más de quince medidas de seguridad ante la COVID-19. Además, la máxima de IVI pasa por «conseguir un bebé sano y preservar la seguridad de la madre en su tratamiento». En ese sentido, ofrece a las pacientes como factor diferencial una garantía de igual o mayor tasa de éxito con la transferencia de un solo embrión. IVI ha reducido en los últimos diez años un 75 por ciento los embarazos gemelares por los riesgos que implican tanto para la madre como para los niños, entre ellos, prematuridad, bajo peso al nacer o la hipertensión. En paralelo, ha incorporado el sistema Matcher, basado en una innovadora tecnología que garantiza la trazabilidad de las muestras, de forma que blinda la seguridad de las mismas. De esa forma, todas las muestras extraídas se encuentran digitalizadas y procesadas informáticamente para garantizar la máxima seguridad. Asimismo, el Test Genético Preimplantacional (PGT) detecta y previene la transmisión a la descendencia de enfermedades graves causadas por alteraciones genéticas y cromosómicas en los embriones, antes de su implantación, para lograr que los hijos nazcan libres de enfermedades hereditarias. Tasas de éxito, un factor decisivo La tasa de éxito supone otro de los factores determinantes para la elección de una clínica de reproducción asistida. En este sentido, tanto de la tasa acumulada de embarazo como de la de implantación de ovocitos dependen en gran medida el número de intentos necesarios para lograr el objetivo de la maternidad, con el coste económico y emocional que comporta. Bajo el lema de «conseguir lo imposible», la tasa acumulada de embarazos, a tres intentos, tanto en FIV como en ovodonación roza el cien por ciento en IVI, cuya tasa de implantación con ovocitos propios es casi el doble de la media nacional. Investigación de vanguardia La apuesta por la investigación explica las tasas de éxito en los tratamientos de reproducción asistidas de IVI, que cuenta con un equipo de más de 2.500 profesionales, «entre los que se encuentran los mejores ginecólogos del mundo». IVI dispone de siete centros de investigación, que abarcan quince áreas y han producido más de 1.900 publicaciones científicas. Un equipo de setenta profesionales lideran la investigación científica internacional y el desarrollo tecnológico mundial en el campo más vanguardista de la medicina, como es la reproducción asistida. Un conocimiento y una investigación que son «directamente proporcionales a nuestras tasas de éxito», según explican fuentes de IVI. Cuestión de tiempo El factor del tiempo necesario para lograr un bebé sano cierra el círculo de los cuatro secretos de la reproducción asistida. IVI explica que «el ahorro económico y emocional de nuestras pacientes consiste en ayudarlas a ser madres en el menor tiempo posible». Al respecto, destacan la importancia de controlar la reserva ovárica gracias a las analíticas de la hormona antimülleriana (AMH) y de poder «detener el tiempo» con tratamientos como la preservación de la fertilidad. En el primer caso, las clínicas IVI ofrecen un análisis de la AMH gratuito a mujeres de entre 25 y 38 años para conocer la cantidad total de ovocitos que tienen en sus ovarios. La reserva ovárica disminuye a medida que aumenta la edad de la mujer, de manera que a mayor edad existe una menor reserva ovárica y una menor calidad ovocitaria. La prueba puede reservarse llamando al teléfono gratuito 900 847 300. Asimismo, IVI ofrece la preservación de la fertilidad mediante la vitrificación de ovocitos. Esta técnica consiste en su congelación, de forma que permita mantener la calidad de los ovocitos para hacer uso de ellos con la misma edad que en el momento de su conservación. Con la meta de que la pandemia del coronavirus «no trunque el sueño de ninguna mujer de ser madre», IVI se ha adaptado a la nueva situación de sus pacientes con algunas medidas como el plan IVI CONTIGO. En el caso de los tratamientos de fertilidad el colapso del sistema sanitario está bloqueando muchos procesos en marcha, pero la mayor parte de las pacientes no pueden aplazar sus planes de maternidad. En IVI no hay listas de espera y, si las pacientes aportan las pruebas previas, aunque vengan de otros centros, accederán directamente a una visita de control gratuita, para determinar los próximos pasos a seguir, con una financiación a medida. IVI ofrece además financiación hasta doce meses sin comisión de apertura ni intereses y un Pack Diagnóstico que incluye unas pruebas para evaluar la fertilidad y cuyo importe se descuenta si se inicia el tratamiento. Por otra parte, el Plan IVI Baby permite empezar a pagar hasta un año después de contratarlo y, si no se produce el embarazo, se reembolsa el dinero. IVI ofrece así una garantía y un plus de seguridad para hacer frente al actual contexto de incertidumbre. Si lo deseas, puedes ampliar información o pedir cita en tu centro IVI más cercano a través de internet o llamando gratis al teléfono 900 847 300.