Europa, asignatura pendiente

La Champions League, el título que tienen entre ceja y ceja en el Camp Nou, es el único bálsamo que puede cicatrizar las heridas que han causado los últimos tres títulos europeos del Real Madrid. Esta temporada es el objetivo prioritario. El que Messi se ha propuesto lucir en el museo culé. «Prometemos que haremos todo lo posible para que esa copa tan linda y tan deseada por todos vuelva a estar acá», aseguró en su primer parlamente público como capitán azulgrana. Pero la realidad destaca los sinsabores de tres temporadas cayendo de forma hiriente y mezquina en los cuartos de final mientras su eterno rival, un Real Madrid con ADN europeo, levantaba la orejona de forma consecutiva desde 2016. Demasiado tiempo para un equipo que tiene al mejor jugador del mundo y, tal vez, de la historia.



Leo Messi solo luce en su palmarés cuatro Ligas de Campeones, una menos que el Barcelona, que vivió la mejor época internacional de su historia con Pep Guardiola en el banquillo. La heredó Luis Enrique para conquistar el último título en Europa (2014-15) antes de la decadencia de un equipo que esta temporada aspira a rememorar viejos éxitos. Desde entonces, todo han sido batacazos. Primero, ante el Atlético de Madrid, después, ante la Juventus tras una remontada histórica frente al PSG (6-1), que escondió las carencias mostradas en el Parque de los Príncipes, donde fueron brutalmente derrotados (4-0).


Pero fue a la tercera, el año pasado ante la Roma, cuando el Barcelona se dio de bruces con la cruda realidad. Tras ganar 3-1 en el Camp Nou ante un rival considerado como la «Cenicienta» del sorteo, encajaron un contundente 3-0 en el Olímpico de Roma para caer por tercera vez consecutiva en cuartos de final. La eliminación estuvo a punto de costarle el puesto a Ernesto Valverde. El doblete (Liga y Copa) que conquistaba el año pasado el Barcelona quedaba empequeñecido por la tercera Champions consecutiva del Real Madrid, ganada en una final ante el Liverpool (3-1), rival de los azulgranas en estas próximas semifinales.


Este año, objetivo prioritario
Aprendió el técnico de los errores y ha tratado de gestionar mejor la plantilla esta temporada. Lo demuestra en las últimas alineaciones ligueras. Luis Suárez reconoció abiertamente que debía haberse dosificado ante el Leganés, encuentro previo al de la vuelta ante la Roma, y que jugar tantos minutos le pasó factura. Valverde tomó nota y en los dos últimos encuentros ya ha hecho descansar a Busquets, Lenglet, Rakitic, Jordi Alba Arthur y Messi. No extrañaría por tanto que ante el Levante lo haga Piqué y Luis Suárez.


Con el Madrid eliminado, es una oportunidad de oro para tomarle el testigo al club blanco, que está demostrando una completa dictadura en el siglo XXI. Mientras que el Barcelona ha ganado cuatro Champions (2005-06, 2008-09, 2010-11 y 2014-15), el club blanco suma seis, la primera conquistada en el año 2000 ante el Valencia. Si tomamos como referencia el último lustro, el balance es avasallador a favor de los merengues, que han ganado cuatro títulos por uno del Barcelona. Esta temporada, los culés tratarán de acercarse al palmarés de la entidad de Chamartín.