Rivera, acorralado e insultado por los taxistas
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha sufrido en primera persona las protestas de los taxistas madrileños, quienes le han rodeado e insultado nada más llegar en tren a Madrid. Tal ha sido el acoso que la Policía ha tenido que intervenir para evitar que la situación fuese a mayores.
Ha sido a primera hora de la tarde cuando Rivera, acompañado de varios miembros de su equipo, ha llegado a la estación de Atocha. Justo cuando estaba subiendo por las escaleras mecánicas, varios taxistas le han reconocido y han comenzado a insultarle mientras avisaban a otros compañeros. En un primer momento, el político ha intentado zafarse, pero al verse rodeado por decenas de personas ha intentado tranquilizar a los manifestantes y hablar con ellos.
En ese momento, en medio de abucheos e insultos, han aparecido cinco policías nacionales que han tenido que ponerse en medio. Rivera intentaba calmar a los manifestantes mientras escuchaba gritos de "no hacéis nada", "¡fuera, fuera!" o "lo vas a pagar en las elecciones".
El líder de Ciudadanos ha recriminado a los taxistas las agresiones que han sufrido varios conductores de VTC, como las registradas en Barcelona, asegurando que "si seguís así vais a conseguir que no vayamos en taxi". Al mismo tiempo, les ha avisado de que "con amenazas no vamos a ningún sitio".
Uno de los taxistas ha intentado explicarle su situación mientras el político les pedía que "respeten a todo el mundo, a los de las VTC y a los usuarios. ¿Os parece mal que los usuarios elijan", les ha preguntado entre gritos. Es por ello que Rivera ha apuntado que "si seguís así vais a perder la batalla, lo siento".
De hecho, ha reconocido que él utiliza tanto taxis como VTC: "Cogeré lo que me de la gana. ¿O le parece a usted mal que un ciudadano coja un taxi o un VTC? Pues déjennos elegir a le gente", ha sentenciado casi sin poder hablar entre tanto grito.
En declaraciones a La Razón tras el acoso, Rivera ha destacado que "hay taxistas muy dignos y decentes que intentan hacer su trabajo y que han pagado una pasta por la licencia y tienen derecho a pedir negociación. Pero hay otros que amenazan, insultan e incluso agreden a los usuarios y les he dicho que no me parece bien". Por ello, el líder de Cs ha destacado que "la libertad es poder escoger el modelo de transporte que el ciudadano quiera". "Lo normal sería negociar y no imponer". Y se ha marchado apuntando tajante que "imponiendo y con estos modos, la sociedad le da la espalda a los que intentan imponer".