El diputado regional de Podemos en Canarias, Francisco Déniz, anunció este martes que el partido morado «pinchará la burbuja» de la bajada del IGIC, pactada por CC y PP en los presupuestos de 2019, porque Hacienda lleva desde enero sin aplicar la orden del Parlamento de Canarias de gravar las bebidas azucaradas como refrescos y dulcería, que también incluye las galletas.
«Esto fue fruto de una interpelación cuyo acuerdo, por amplio consenso, es de obligado cumplimiento y era para aplicarlo esta legislatura», dijo Déniz, que agregó: «todo lo recaudado debe ir a Sanidad».
Esta legislatura «por amplio consenso» el Parlamento de Canarias se puso de acuerdo en una cosa: aprobó por unanimidad una interpelación de Podemos en la que se instaba al Gobierno regional a estudiar la creación de un impuesto para gravar las bebidas azucaradas y la bollería industrial «por ser productos dañinos para la salud». El marco tributario para aplicar ese acuerdo es el IGIC.
Déniz explicó a ABC que estudiar para aplicar implica que «habrá un estudio para su imposición» y «no estudiar por estudiar». Sin embargo, este 2018 «no se ha avanzado nada en esta materia y el mandato del Parlamento de Canarias señala que es en esta legislatura, y la legislatura, que será la última de CC, acaba en junio», afirmó el dirigente de Podemos. «Nos gustaría que CC dejase el gobierno en junio con, al menos, algo surgido por la unanimidad parlamentaria cumplido», dijo.
Afirmó que la medida de CC y PP de «bajar el IGIC a los hidratos de carbono» podrá «ser saludable electoralmente pero es totalmente incierta» porque «el impuesto a productos con azúcar como refrescos o bollería los producen prácticamente las mismas empresas y trasladarán esa imposición a los consumidores».
Déniz animó a la consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, a «recordar que su cartera regional es la que ordena los impuestos y busque tiempo para colocar en su sodoku presupuestario la tasa a las bebibas azucaradas antes que finalice su última legislatura».