Elevar la asignación por paciente pactada entre el Sergas y el hospital privado concertado de Povisa no entra en los planes de la administración sanitaria gallega, que confía en encontrar soluciones a la difícil situación financiera del centro vigués por la vía de la reducción de gastos. Las partes celebraban ayer el primer encuentro de trabajo desde que el pasado viernes las tiranteces mantenidas en cuanto a la interpretación del convenio firmado en 2014 subiesen un nuevo escalón con la
entrada en preconcurso de acreedores del centro sanitario, responsable de la atención especializada de hasta 139.000 usuarios del Sergas. Povisa señalaba pérdidas acumuladas 42 millones de euros, provocadas, en la versión de la compañía, «única y exclusivamente» por una lesiva interpretación de los términos del acuerdo con el Sergas.
En la reunión celebrada ayer, la Administración reclamó a Povisa documentación adicional sobre las condiciones que justifican el preconcurso y exigió garantías para el pago de las nóminas de la plantilla. Las negociaciones proseguirán esta misma semana, según explica Antonio Fernández-Campa, gerente del Sergas, optimista sobre la posibilidad de abordar soluciones por la vía de la reducción de gastos. Sanidade, indicó en conversación con ABC, no contempla elevar el pago por paciente acordado en 2014 —540 euros anuales por usuario público adscrito a Povisa— pero sí está abierta a colaborar para abaratar los costes del hospital privado en la adquisición de medicamentos y productos sanitarios. Es cierto, admite, que el principal indicador pactado como referencia para actualizar la asignación per cápita —el índice de precios hospitalarios del INE— ha mantenido congelada la cuantía, pero eso, puntualiza, no invalida el acuerdo y está dentro de los escenarios posibles. De mismo modo, para la Consellería tampoco hay duda sobre la pertinencia de facturar a Povisa las atenciones que pacientes de su cupo obtienen en servicios de la red pública ni respecto a la reducción de derivaciones de pacientes adscritos a hospitales del Sergas a medida que avanza la especialización de los centros propios en procesos que han sido una referencia en Povisa, como quemados o cirugías de mano.
Márgenes y descuentos
Sí, expone el gerente del Sergas, hay margen para colaborar con Povisa en la obtención de suministros a mejor precio como ya se hizo, ejemplifica, con la adquisición de los fármacos de última generación incorporados a la sanidad pública para el tratamiento de la Hepatitis C. En el marco actual, indicó Fernández-Campa, los conocidos como medicamentos de alto impacto (innovaciones surgidas con posterioridad al concierto) son comprados por Povisa y facturados después al Sergas, quien cubre el coste de acuerdo a los topes manejados para el mismo tratamiento en el interior de la sanidad pública, lo que lastra a Povisa por la imposibilidad de beneficiarse de descuentos que los laboratorios ofrecen al sistema público por volumen de compra. El proceder que en su día ya se siguió en el caso de la Hepatitis C, donde se optó por que el Sergas comprase y entregase después los fármacos a Povisa, podría extenderse a otros supuestos. Sólo en concepto de medicación, el centro concertado calcula un déficit de 10 millones.
Las reuniones continuarán esta misma semana. Povisa transmitió también ayer su disposición a seguir trabajando y lanzó un mensaje de «tranquilidad» asegurando que mantendrá la calidad de la asistencia.
El PSOE vigués insta a la Xunta a ceder a la presión del centro
En contra de las voces que desde En Marea y BNG, incluso desde el PSdeG, han advertido contra el posible «chantaje» ejercido por Povisa desde la posición de fuerza que le confieren sus 1.400 trabajadores y, singularmente, los hasta 139.000 pacientes públicos asignados al centro privado, los socialistas de Vigo instan a la Xunta a atender sin dilación las demandas del centro concertado. «La Xunta debería resolver con carácter inmediato a favor de Povisa», sostuvo ayer el portavoz del Gobierno de Vigo, Carlos Font, alineándose con las tesis expuestas por el centro concertado. La situación financiera del hospital privado motivó este lunes una petición conjunta de En Marea, PSdeG y BNG para que el conselleiro de Sanidade comparezca de forma urgente en el Parlamento autonómico.