Investigadores de la UCLM dicen que no han cobrado la nómina de febrero

El colectivo de investigadores doctores contratados por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), bajo la modalidad de acceso al Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación (Secti), denunció este martes que aún no han cobrado la nómina de febrero. Además, los investigadores denuncian las formas empleadas por la gerencia de la universidad, que el mismo día 28 les envió un correo electrónico para anunciarles el impago debido a «una incidencia técnica con los anticipos que debe liberar la Junta». La UCLM explicaba en el citado correo que el presupuesto de la universidad para este 2018 contempla una serie de actuaciones cuya financiación «queda condicionada a la recepción de unos anticipos que debe librar la comunidad autónoma». Algo que aprobó el 1 de marzo el Gobierno regional, según anunció públicamente el mismo Ejecutivo. Sin embargo, los investigadores siguen sin percibir su salario. «Por nuestra parte, después de una asamblea mantenida el pasado viernes 2 de marzo, decidimos pedir explicaciones más precisas al gerente de la UCLM sobre el significado concreto de la ‘incidencia técnica’ y sobre cuáles son las razones legales y presupuestarias esgrimidas, así como preguntarle por la fecha de cobro estimada, si tendremos problemas de cobro en las siguientes nóminas o, incluso, si peligra la continuidad de nuestros contratos», añade el comunicado de los investigadores. Estos también han pedido tener una reunión con el consejero de Educación de Castilla-La Mancha, Ángel Felpeto, para trasladarle su preocupación por esta situación, «así como para conocer de primera mano cómo se va a implementar el abono de los anticipos que debe librar la Junta a la UCLM para el pago de las nóminas». Por último, lamentan la situación inestable en la que viven. La renovación de sus contratos se realiza de manera anual hasta un límite de cinco años. Sin embargo, «está sujeta a la presentación de méritos investigadores que no son fáciles de conseguir año tras año, no solo por las limitaciones en la financiación sino también a que la investigación necesita su tiempo para dar frutos». Por todo esto, consideran que este retraso en las nóminas «añade aún más inseguridad a esta situación precaria e inestable».