La mujer que vendió a sus hermanas, investigada por trata de seres humanos

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León comunicó este pasado lunes que la hermana de las dos menores de nacionalidad rumana que fueron vendidas a otros clanes por 10.000 euros cada una y que quedó en libertad provisional está siendo investigada por un delito de trata de seres humanos en la modalidad de matrimonios forzoso y se la ha retirado la guarda que tenía atribuida sobre las dos jóvenes de 16 y 17 años. Además, confirmó que el Juzgado de Instrucción 2 de Toro (Zamora) acordó la prisión provisional comunicada y sin fianza para su pareja por un presunto delito de abusos sexuales sobre una de las chicas, además de que también se le investiga por trata de seres humanos. La investigación comenzó el pasado mes de noviembre de 2017, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una familia, asentado en la localidad zamorana de Morales de Toro, que habría vendido a dos menores a otros clanes vecinos a cambio de 10.000 euros por cada una de las jóvenes. Tras diversas gestiones, los agentes constataron que las dos menores habían abandonado su vivienda familiar al haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de su padre, en la cárcel por este motivo, tras lo que se refugiaron en la vivienda de su hermana mayor situada en la citada localidad zamorana. La primera joven fue vendida a un grupo familiar afincado también en Morales. La otra hermana fue vendida a un clan familiar situado en el municipio vallisoletano de Pozaldez. Tras su liberación, se pudo comprobar que, además, había sufrido abusos sexuales por el marido de su hermana. De hecho, al menos una de las dos menores está embarazada, según admitió el sábado la propia hermana mayor. Una vez localizadas las menores e identificados todos los miembros de los clanes implicados, los agentes detuvieron a siete personas. Todos ellos, salvo el marido de la hermana, están en libertad y en breve volverán a ser llamados para que declaren. Actualmente las jóvenes se encuentran en un centro de acogida dependiente de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, informa Efe. La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, aseguró este pasado lunes que se trata de «un hecho aislado». Tras reconocer que no podía dar más detalles del suceso al estar bajo investigación judicial y estar invlucradas menores de edad, calificó el incidente de «extrema gravedad».