Fabio Quartararo ha ido amoldando la cabeza hasta construir un campeón. Porque llegó a MotoGP en un viaje vertiginoso y se dio cuenta de que no solo bastaba el talento. Mucho menos con Marc Márquez en la parrilla. Necesitaba mucho más. Y la lección más dura llegó sin el piloto de Honda-Repsol en la partida, en 2020, ausente el español por lesión. Al francés se le torció la sonrisa después de dos victorias consecutivas porque la presión del éxito no se la esperaba.
Ya sí, en 2021, ha completado el puzle y está a punto de conquistar su primer título de MotoGP, con 22 años. Ha ganado cinco domingos: en Doha, en Portugal, Italia, Países Bajos y Gran Bretaña; además de cinco podios en Francia, Alemania, Estiria (tercero) y San Marino y Las Américas (segundo). Lidera la clasificación con 245 puntos, 52 más que Pecco Bagnaia, y con tres carreras por delante (75 puntos en juego) se ha ganado el derecho a poder cantar el alirón el domingo 24 de octubre en Misano, en el Gran Premio de Emilia Romagna.
Muchas opciones son posibles para que Quartararo levante el trofeo de campeón del mundo:
- Si gana la carrera, y ya ganó el Gran Premio de Italia en este mismo circuito.
- Si es segundo y Bagnaia no triunfa.
- Si es tercero, cuarto o quinto y Bagnaia no sube al podio.
- Si es sexto o séptimo y Bagnaia termina quinto o peor.
Solo falta la rúbrica final para demostrar el crecimiento completo, de talento a campeón.
