Irving y Durant presionan a los Nets para que fichen a Carmelo
Lejos de plantearse la retirada, y con el deseo ferviente de seguir compitiendo en la mejor liga del mundo, Carmelo Anthony ha encontrado un halo de luz que le puede mantener en la NBA. El jugador de 35 años, 10 veces All-Star e incluido en seis ocasiones en los mejores quintetos de la temporada, ha participado en unos entrenamientos informales con los New York Knicks, que actualmente están preparando su pretemporada en la Universidad de Columbia. Sin embargo, el periodista Frank Isola (The Athletic) confirmó recientemente que el equipo que realmente está siguiendo sus pasos son sus vecinos de la Gran Manzana: los Brooklyn Nets.
El alero vivió su particular pesadilla en el último curso: llegó a los Rockets el pasado verano con 1.054 partidos, todos ellos como titular y quince temporadas de experiencia para jugar únicamente 10 partidos, el último de ellos en noviembre. Desde entonces no ha vuelto a pisar las pistas de manera oficial, pero sí se ha estado entrenando durante todo el verano con la clara intención de empezar la nueva temporada en alguna franquicia.
El primero de los candidatos en interesarse en él fueron los Knicks, equipo en el que vivió su zenit como jugador (2011-2017). En su planning figuraba el regreso de Carmelo siempre y cuando hubieran conseguido atar a dos grandes estrellas en el mercado de agentes libres de este verano. Los nombres que sonaban con más fuerza eran los de Kyrie Irving y Kevin Durant. En esa tesitura, Anthony tendría un rol secundario y complementario al de esos dos futuribles, pero finalmente recalaron en los Nets, condicionando el destino de partida, y puede que el final, del experimentado alero.
Según la información que recoge este artículo, las dos nuevas estrellas de los Nets están presionando a la franquicia para que se hagan con los servicios de Carmelo, que a pesar de tener pasado en el otro equipo de Nueva York, es originario del distrito de Brooklyn. Ese interés, que pudo nacer en unos entrenamientos en los que coincidieron Kyrie y Carmelo en Los Ángeles el pasado mes de julio, ha hecho que Sean Marks, propietario de la franquicia, y Kenny Atkinson, entrenador, asistieran a varias de los últimos prácticas informales de Carmelo.
De esta manera, Carmelo tendría la ocasión de regresar, o al menos de demostrar que aún puede ser útil para competir en la NBA y lo haría en uno de los candidatos a dominar la Conferencia Este y, con Durant recuperado, a optar al anillo de la NBA: un objeto de deseo que nunca ha obtenido y al que podría aspirar si le dan su última oportunidad.