Partidos, sindicatos y patronales se reparten más de 300 millones en subvenciones públicas
España tuvo que crear a partir de 1976, una vez aprobada la Constitución, un sistema público de ayudas para financiar tanto a los agentes políticos como a los sociales y empresariales, en su labor representativa y negociadora para atender a los cambios democráticos y laborales que se iban a producir. Ese sistema de subvenciones no sólo se ha mantenido en estos casi 50 años, sino que ha aumentado exponencialmente sin que ningún Gobierno haya procedido en algún momento a su revisión, adaptación a las circunstancias o a su supresión. De esta forma, las Administraciones públi ...