Riesgos detrás de Worldcoin, la compañía del creador de ChatGPT que escanea los iris de las personas

La empresa escanea los ojos de personas en 120 países a cambio de criptomonedas, sin que se conozca para qué usarán esos datos. Los expertos advierten sobre las tecnologías de control

Dinero gratis a cambio de escanear tu ojo: así de simple suena la propuesta de Worldcoin que recorre el mundo creando una base de datos de los iris de la humanidad. Su objetivo era llegar a tener mil millones de pares de ojos escaneados en 2023, pero por el momento están en 3,4 millones, aunque siguen subiendo. 300.000 pares de ellos han sido registrados en España, donde tienen instalados 30 stands en centros comerciales en las principales ciudades de todo el país. Su fundador, Sam Altman, lleva desde 2019 escaneando ojos, pero en los últimos días, padres y madres han alertado en redes sociales de la presencia de menores de edad que venden su dato biométrico a cambio de criptomonedas.

El uso que le van a dar a estos datos no está claro, y en varios países están investigando este tema, entre ellos, España. La startup detrás de Worldcoin, fundada por el creador de ChatGPT, dice que quiere “crear una forma confiable de autenticar la identidad online de los seres humanos” contra bots e identidades creadas por la IA. Según ellos, Worldcoin puede ser en última instancia “un camino hacia una renta básica universal financiada por la IA”, pero tampoco han explicado cómo piensan hacerlo. 

Con esa promesa reclutan a personas a las que suman a su registro escaneando el iris de sus ojos. Utilizan para ello un dispositivo llamado Orb, con forma de bola plateada, que al escanear el ojo genera un código único que sirve como identificador de la persona. Ese código, llamado Irishash, se guarda en la cadena de bloques de Worldcoin para que nadie pueda replicarlo. A los que se dejan escanear el iris les dan como incentivo una cantidad de criptomonedas llamadas worldcoin (WLD) creadas para este fin. Según RAC1, que ha estado en un puesto de Worldcoin en el centro comercial Glòries en Barcelona, ofrecen el equivalente a 30 euros en criptomonedas. 

Vender tu iris por criptomonedas en Worldcoin

«Mi hijo vendió su iris por 100 € en criptomonedas», ha escrito una madre en redes sociales. Sean 100 o 30, ¿cuántas leyes infringe en la UE una compañía que compre datos biométricos de menores? A poco de que entre en vigor la Ley de IA, por el momento, la de protección de datos personales. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha recibido ya cuatro denuncias relacionadas con esto, según confirma a Newtral.es, y se encuentra en fase de análisis. 

El iris es el diafragma pigmentado que da su color al ojo. Sus 6.000 líneas, dispuestas en forma de rayos alrededor de la pupila forman un patrón circular único en cualquier persona, incluso los gemelos, y prácticamente no cambia con el tiempo. 

Como la voz, la huella dactilar, o el ADN, el iris es un dato biométrico, y como tal, está incluido en las categorías especiales de datos reguladas en el artículo 9 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Si perdemos un documento de identificación  podemos cambiarlo y usar otro, pero no podremos cambiar nuestro iris. Los datos biométricos identifican de manera inequívoca a una persona, y por ello son merecedores de una especial protección. Su tratamiento a gran escala, como el que hace Worldcoin, requiere, además, la realización de una evaluación de impacto previa. No tenemos constancia de que se haya hecho esto en España. 

Tampoco tenemos información sobre los servidores que utilizan y los medios para guardar estos registros. Según Forbes, a raíz de la investigación que se le sigue en Argentina, la compañía solo dijo que “tiene servidores con alto grado de protección” pero no ha informado dónde están y cómo los resguarda. 

Los periodistas del MIT Technology Review que investigaron a Worldcoin encontraron grandes diferencias entre lo que Worldcoin comunica públicamente, que se basa en la protección de la privacidad, y la experiencia de los usuarios. Su estudio revela prácticas comerciales engañosas, la recogida de más datos personales de los que reconocían y la falta de un consentimiento informado significativo. Todo esto infringe el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea. 

Cuánto cuesta un iris, y cuánto una base de datos biométrica

Worldcoin no está dando dinero por el escaneo de los ojos. Lo que da es una cantidad de criptomonedas que podrán intercambiarse por otras o por dinero, aunque no todas las plataformas aceptan esta moneda. La cantidad que recibirán quienes dejen escanear sus ojos dependerá de la variación de la criptomoneda en el momento de intercambiarla. Puede ir desde el equivalente a los 8 euros que dieron en los primeros puestos que abrieron en Madrid el año pasado hasta los 30 o los 100 que le han prometido a los que están dejando escanear su iris estos días en Barcelona. 

Por estos días, los worldcoins (WLD) cotizan en máximos históricos. Aunque desde diciembre del año pasado su cotización ha estado creciendo, Worldcoin está alcanzando su mayor valor desde que se lanzó el proyecto (7,80 USD por WDL). Se ha especulado con que el interés por WLD responde al lanzamiento de Sora, el anuncio de OpenAI, otra de las empresas de Altman. 

Las criptomonedas tienen un fuerte carácter especulativo por naturaleza, y este parece ser el principal reclamo de la empresa. Empezaron escaneando iris en varios países del Sur global a cambio de ellas. MIT Tech Review y Buzzfeed News ya habían documentado la explotación de estas personas en Chile, Indonesia, Kenia, Sudan, y Gana.

He estado esta tarde en Diagonal Mar y habia una cola enorme para esto misml.
Edad media: 16 años. Aspecto de la mayoría=personas de origen muy humilde.

HOLA?????

Están comprando a lo loco datos biométricos a menores de edad y nadie hace nada?? Qué mierda de distopia es esta? https://t.co/5tKCHVK1t1

— AN (@AN_Bdn) February 17, 2024

Esta semana varios usuarios de X dijeron que en las colas en Barcelona había gente humilde y menores de edad. Según RAC1 no se les pedía documentación ni se les informaba para qué se iban a usar estos datos. 

El verdadero peligro de Worldcoin

“Esto no es nuevo”, dice Javier Sánchez Monedero, que lleva años investigando las tecnologías de control en inmigrantes y personas refugiadas. “Recuerden que todos los sistemas abusivos se prueban y despliegan según el grupo más vulnerable y que menos pueda decir que no”. Además de los expertos en privacidad preocupados por lo que hace Worldcoin, otros investigadores como él advierten contra el peligro de alimentar tecnologías de identificación como la que está construyendo Worldcoin. 

No se trata tanto de lo que puedan hacer con nuestros datos individualmente sino de las tecnologías o sistemas que pueden entrenarse o desarrollarse a partir de estas bases de datos, y pensar si queremos alimentarlas. Cory Doctorow, activista tecnológico y asesor de la Electronic Frontier Foundation, explica con un ejemplo sobre las tecnologías que se ofrecen para comunicaciones de los internos en las prisiones de Minnesota (EE.UU), que la adopción de estas tecnologías abusivas suele seguir una curva en la que primero se aplican sobre grupos de poblaciones más vulnerables, como los presos, para luego subir hacia otros con mayor grado de privilegio, como personas en libertad condicional, o solicitantes de asilo. 

“Estos sistemas de vinculación del iris al pago se han estado probando ya”, dice Sánchez Monedero. En 2019 en Yemen, el Programa Mundial de Alimentos decidió usar identificación biométrica a través del escaneado de iris para monitorizar mejor la distribución. Los hutíes, el grupo étnico que dominaba en una de las regiones, se negó a ceder sus datos biométricos porque iba en contra de la ley yemení que esta organización controlara esos datos. El Programa decidió entonces cortar la ayuda, afectando a los planes  nutricionales de 850.000 personas, entre ellas embarazadas, madres lactantes y niños desnutridos. 

“Con esto queda muy claro que lo del consentimiento informado y la voluntariedad según aumenta la vulnerabilidad del grupo es papel mojado”, dice Sánchez Monedero. “Lo que nos parecía distópico hace años… a saber a dónde va a parar con esta empresa, Worldcoin”, reflexiona. 

Worldcoin, polémico, prohibido e investigado en varios países

Aunque ellos dicen que borran los datos permanentemente, son varios los países en los que suman investigaciones o demandas por el tratamiento de los datos. Ha sido prohibido en Kenia, ha detenido sus operaciones en Brasil e Indonesia y está bajo investigación en Alemania, según informó Reuters, Francia y Reino Unido. La autoridad de protección de datos francesa, CNIL, dijo que “su legalidad le parecía cuestionable”. Antes de las denuncias ante la AEPD, en Euskadi, la Autoridad Vasca de Protección de Datos dijo que “si lo pretendido es establecer un sistema de identificación, existen otros sistemas eficaces con mucha menor afectación a la privacidad de las personas al no exigir el tratamiento de datos biométricos” en un comunicado sobre Worldcoin, según informó La Marea.

En Argentina, la Agencia de Acceso a la Información Pública (AAIP) está llevando a cabo una investigación sobre el tratamiento de datos personales que lleva a cabo Worldcoin. El periódico La Nación comprobó que muchos de los registrados eran menores de edad y que recibían el equivalente a 30 dólares. En forma paralela, la Justicia provincial de Mendoza investiga a la empresa y hay una actuación policial a cargo de la fiscal Susana Muscianisi de Delitos Económicos. 

La preocupación de las autoridades de Hong Kong por la vulneración de la privacidad de Worldcoin les llevó a emitir órdenes judiciales de allanamiento en sus oficinas para investigar y a pedir cuidado al público al compartir sus datos biométricos. 

Quién está detrás de Worldcoin

Detrás de Worldcoin está Tools for Humanity, una compañía fundada por Sam Altman (quien también es CEO de OpenAI) y Alex Blania, un ingeniero industrial y físico por la Universidad de Erlangen-Nuremberg (Alemania) y que estudió Física en Caltech antes de dedicarse de lleno a la dirección ejecutiva de la empresa de Worldcoin. El tercer cofundador, que además fue el autor del protocolo de Worldcoin, y ex CEO, Max Novendstern, dejó la compañía el año pasado. Preguntados por Techcrunch si Worldcoin es una entidad con fines de lucro, su portavoz no dió una respuesta clara, aunque confirmó que Tools for Humanity (y su subsidiaria alemana) sí lo son.

Su whitepaper dice que su misión es crear “una red de identificación y financiera globalmente inclusiva, propiedad de la mayoría de la humanidad”, aunque por el momento la propiedad es de unos pocos. Andreessen Horowitz, también llamada a16z, invirtió en ella. Es una de las firmas de capital riesgo más conocidas en Silicon Valley por invertir en startups tecnológicas. Otros inversores han sido Coinbase y el multimillonario cofundador de LinkedIn Reid Hoffman.