El arte como instrumento de oposición al franquismo
Las obras de aquellos artistas que tuvieron que abandonar el país tras la Guerra Civil se convirtieron en símbolos de la lucha contra la dictadura franquista y sirvieron para mostrar al mundo la situación de España durante y después del conflicto
En una entrevista del 24 de marzo de 1945 para el diario parisino Les Lettres Françaises, y en medio de una Europa que despertaba lenta e incrédula de la pesadilla del nazismo, Picasso señalaba que «el artista es, al mismo tiempo, un ser político, siempre atento a los desgarradores […] acontecimientos del mundo». Su intervención concluía con una lapidaria frase en la que señalaba, no sin razón, que «[…] la pintura no está hecha para decorar las casas. Es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo». Estas palabras resumen lo que ya desde la década de 1930 venía ocurriendo en España en el plano artístico-cultural, y cuya urdimbre se entretejía prestando especial atención a los ámbitos de lo social y lo político.]]>