El
FC Barcelona solo se plantearía desprenderse de
Raphinha a cambio de ingresar un mínimo de
90 millones, una cifra que permitiría dejar más que amortizado el fichaje del brasileño, que al
Barça le costó 57 millones fijos, más 8 en variables, en verano de 2022. Solo así el club azulgrana estaría dispuesto a ‘sacrificar’ al internacional de la ‘canarinha’, dado que con ese dinero podría afrontar la operación de un recambio de garantías, como es
Luis Díaz. En la dirección deportiva azulgrana ven al internacional cafetero capaz de sustituir a
Raphinha por experiencia y nivel competitivo, tras haber jugado ya en el
Porto y el
Liverpool.
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