Saltaron ciertas alarmas cuando
Take Kubo no saltó al terreno de juego en el segundo tiempo del encuentro entre Japón y Alemania. No es habitual realizar un cambio táctico al descanso, pero el del seleccionador nipón
Hajime Moriyasu sí lo fue. El jugador de la Real pudo realizar sin complicaciones la sesión de recuperación del combinado del Lejano Oriente tras la gesta del miércoles ante los germanos, uno de los favoritos. El propio
Kubo ya lo explicó con su peculiar forma de hablar tras el choque: el entrenador, perdiendo 1-0, realizó un cambio de jugadores y de esquema con el txuri urdin como sacrificado que al final le salió "de p...madre". Y ganaron 1-2.
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