Que no cunda su ejemplo
¿Qué pasaría en México si, de verdad, cundiera el ejemplo presidencial?
López Obrador llegó al poder ofreciendo ser el modelo para seguir.
Nos dijo cosas tipo: "si el presidente es honesto, todos los demás lo serán". No lo podemos saber, porque alguien que miente en 55% de la información que proporciona no es precisamente ejemplo de honestidad.
Pero, más allá de esa realidad, sí estamos ante el peligro de que la forma de gobernar de AMLO se convierta en moda y que los gobernadores y alcaldes del país, muchos de los cuales son ya de por sí un desastre, terminen imitando al titular del Ejecutivo federal.
¿Cómo sería un México en el que todos los gobernadores utilizaran su acceso a los medios de comunicación para incitar odio contra sus opositores?
¿De qué manera luciría nuestro país si la totalidad de los alcaldes dedicaran su tiempo para acusar de los problemas de los municipios a las autoridades pasadas, en vez de a intentar resolverlos?
¿Cómo nos iría si los gobernantes de cada ciudad y cada estado odiaran a los empresarios, a las organizaciones ciudadanas y a los organismos públicos autónomos? ¿Qué pasaría si, sin presentar evidencia alguna de corrupción o malos manejos, se cancelaran desde el poder obras y contratos de servicios?
¿Qué calidad tendrían los servicios públicos en los municipios de México si el dinero que se necesita para su mantenimiento se empleara para darlo a cambio de votos? ¿Cuántas inversiones en las entidades se terminarían de perder -junto con los trabajos que representan- si los gobernadores cambiaran a su antojo las reglas?
Un país en el que se gobernara siguiendo el ejemplo de López Obrador, movido por sus odios y sus resentimientos; en lugar de ser eficiente, sería un desastre total, como se puede apreciar.
Y es cierto, hay muchas cosas que no estaban bien antes; pero había muchas que sí y que ahora están en peligro de desaparecer, porque en la Presidencia del país hay alguien que cree que el poder es para gestar sus venganzas personales.
Por eso, para que no cunda el ejemplo, la elección de junio próximo es fundamental para el futuro de México.