El trabajo de cuidar de enfermos en plena contingencia

Lo primero que Edith hizo al llegar con el paciente del turno de la tarde en el Hospital General de Pachuca fue presentarse. Le dijo que era la enfermera que iba a estar a cargo de su cuidado.

El paciente se encontraba en el quinto piso de medicina interna, en el área respiratoria, cama 501 de la primer sala. Edith llegó con pijama quirúrgica, bata, guantes de látex y cubrebocas N95. Era su primer paciente de aquel jueves y marzo recién empezaba.

-Buenas tardes ¿cómo se siente?, ¿tiene alguna molestia o dolor?, le preguntó.

-Tengo dificultad para respirar-, le respondió el hombre, quien tenía puesta una mascarilla de oxígeno.

Edith revisó los medicamentos que se le habían recetado, el oxígeno y sus soluciones. El hombre tenía entre 35 y 50 años y antes de ser hospitalizado había viajado a Estados Unidos. La contingencia sanitaria apenas iniciaba en Hidalgo.

-Oiga señorita ¿estoy contagiado covid-19?-, preguntó el paciente.

-Aún no lo sabemos porque todavía no tenemos los resultados, pero no se preocupe, cualquier cosa que usted necesite no dude en hacérmelo saber.

El hombre era el primer paciente sospechoso de covid-19 que llegaba al Hospital General, los estudios arrojaron posteriormente que era positivo. Estuvo una semana hospitalizado, su familia lo trasladó a la Ciudad de México y días después falleció.

Edith fue la primera enfermera en atenderlo en el turno de la tarde en el hospital así como la semana que estuvo en medicina interna. Desde entonces lleva siete meses en el área covid.

Fue la supervisora quien les informó a las enfermeras y enfermeros del turno de la tarde que al hospital había llegado el primer paciente sospechoso de covid-19 y Edith le dijo que ella lo atendería, que no tenía ningún problema en hacerlo.

-¿Por qué nace de ti decir yo lo atiendo?

-Me gusta atender a los pacientes respiratorios, siempre ha gustado.

-¿Cómo fue atenderlo en el tiempo que él estuvo ahí?

-El primer día llegué, me presenté con él, verifiqué sus soluciones, vi que sus unificadores del oxígeno tuvieran el agua correspondiente, medí sus signos vitales, le administré sus medicamentos. Fue una atención como cualquier paciente normal. El trato fue igual que los demás.

Edith lleva seis años trabajando en el Hospital General y el mismo tiempo viviendo en Pachuca. Vive con Nataly, su amiga, también enfermera y hace poco afuera del hospital le robaron su Volkswagen Sedán, un vocho que le había heredado su abuelo.

Desde niña sabía que quería ser enfermera. Dice que esa era su misión: saber todo lo relacionado a la enfermería. Edith es alta, pelo largo, lentes y tiene 28 años. Le gusta la música, hacer ejercicio, pasear en bici, estar con sus amigos y disfruta a su familia cuando está con ellos. No le gusta levantarse temprano.

El Hospital General abrió el área covid para la atención de los casos positivos y la supervisora de Edith le pidió que la apoyara en ese sitio y ella no se negó. Edith no es sindicalizada, está por contrato en el hospital y a pesar de que no recibe un pago de mediano riesgo ingresó al área de pacientes con covid.

En un inicio no tuvo ningún temor hasta que se enteró por las noticias del número médicos y enfermeras contagiados y fallecidos a causa del covid-19 a nivel nacional.

Actualmente en Hidalgo hay 642 médicos infectados, 952 enfermeras, 17 dentistas y 559 personas de distintas áreas de salud. Han fallecido 25 médicos, siete enfermeras, un dentista y nueve trabajadores de distintas áreas.

-¿No tienes miedo de contagiarte en el área covid?

-En el área no porque tenemos nuestro equipo de protección. Afuera sí, en el transporte público, no sabes si las personas están sanas, si tienen el virus o no.

-¿Qué te dice tu mamá?

-Que me cuide mucho para que no me infecte. Siempre que me llama me dice que me extraña, que me quiere ver, que está al pendiente. Y pues sí se le corta la voz y yo le trato de decir que todo va a estar bien, que no me voy a infectar.

-Y tu hermano ¿qué te dice?

-Igual que me cuide, que me quiere, que soy importante para ellos y no les gustaría que estuviera en una mala situación por el covid.

-¿Qué crees que sucedería si te llegaras a infectar? 

-Me he planteado muchos escenarios pero no sabría qué decisión tomar. Si yo me llego a infectar puede que solo esté en casa y me recupere pero esto no lo sabría mi familia hasta que yo sepa que ya esté recuperada. A mí no me gustaría que mi familia esté preocupada. Si necesitara hospitalización y viera que no estoy bien sí tendría que decírselo.

Edith dice que un turno en el área covid es pesado, cansado y agotador porque no pueden tomar agua, los goggles se empañan y que la movilidad por el equipo de seguridad no es total. A veces sueña que empeoran los pacientes y que los tienen que intubar a todos.

En ocasiones, al llegar a casa, es presa del estrés post covid, le duele la cabeza, siente que le falta la respiración y le duele la garganta, al final solo es el estrés de la jornada.

-¿Has visto fallecer a un paciente?

-Muchas veces.

-¿Y qué sientes?

-Sí sientes feo.

En cada turno antes de bajar las escaleras y entrar al área covid Edith se lleva la mano derecha al rostro y se persigna. Al salir da gracias a Dios y a los seres del universo de no haberse contagiado.

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