Me dio pena la Suprema Corte
Cambió la redacción y neutralizó.
En todos los países del mundo y por supuesto en México, la Suprema Corte de Justicia es algo muy respetado, porque significa el paradigma de la legalidad y en México se había comportado adecuadamente, pues hacía respetar la autonomía del Poder Judicial. Todo eso me llenaba de orgullo, pero ahora:
Resulta que la iniciativa del Presidente, de juzgar a ex presidentes, con una redacción explícita, está cambiada por una descripción literaria, totalmente confusa y que propicia solo discusiones y no soluciones.
La votación de ayer es un ejemplo de una estructura que, al mismo tiempo que quiere quedar bien con el Presidente, quiere alterar el proceso que está implícito en la demanda original y lo hace cambiando la redacción, en una forma tan confusa que es imposible de cumplir.
Por seis votos contra cinco se produjo una decisión para satisfacer al Presidente, parcialmente, pero que va a conducir a algo confuso e impredecible en la decisión que se tomará el año 2021. O sea, es solo un paliativo para calmar a la opinión pública.
Por supuesto que no va a pasar nada, porque la redacción no permite que pase algo, por la confusión inherente al acuerdo tomado por nuestra respetada Suprema Corte de Justicia. Éste es un pronóstico basado en la experiencia, y si no, para el baile vamos.
Descartes: Pienso, luego existo… En lugar de aclarar las cosas y preservar su autonomía, la redacción es confusa y no conduce a ningún juicio.
luisetodd@yahoo.com