¿Magistrados que no son tanto?
Para hacer una consulta popular de acuerdo con nuestras leyes, se deben cumplir tres posibles escenarios, primero cuando el 2% de los inscritos en el Padrón Electoral lo soliciten, segundo cuando la tercera parte ya sea de la cámara alta o la baja así lo pidan y tercero que es el que nos trae al tema, es cuando la consulta la solicite el mismísimo Presidente de la República; si ya cuando era presidente electo hizo su encuesta a modo para lo del aeropuerto de Texcoco, para esta ocasión forzosamente tuvo que apegarse a los modos que marcan las reglas.
Sin embargo y a pesar de que a todas luces parecía fuera de realidad, el que fuera el pueblo quien decidiera si se enjuicia o no a nuestros expresidentes, finalmente así será, mostrando de manera clara que nuestros magistrados del Tribunal Superior de Justicia no hacen lo que deben de hacer en su puesto: impartir justicia.
Un magistrado es un juez, en términos concretos son los ejecutores de la ley, leyes que son para aplicarse, que se crean, se avalan y se ejecutan con el fin de lograr el equilibrio de la buena convivencia social.
La Suprema Corte aprobó la solicitud presidencial de preguntarle al pueblo bueno y sabio si querían investigar a sus anteriores presidentes.
De seguir esto su cause normal, de llegar esta consulta ciudadana a elecciones del año entrante, y de que el ciudadano diga que si como respuesta, se abrirá la caja de pandora, una caja donde la impartición de justicia quedará en las manos del pueblo y eso si se puede tornar grave, muy grave.
Por lo pronto que le quede claro que, con lo acaecido, es evidente que nuestra Suprema Corte de Justicia de la Nación, camina de la mano del Poder Ejecutivo.