Para fluir en la batalla
En los tiempos que corren es frecuente oír hablar de resiliencia, un término que hace referencia a la capacidad del ser humano para adaptarse positivamente a situaciones adversas, o a la “capacidad de doblarnos sin rompernos y regresar a nuestra forma original”.
Desde la mirada del yoga esta última definición, contenida en el libro “La ciencia del yoga y cómo puede transformar tu vida”, recoge lo que el sabio Patanjali establecía como la función más inmediata de esta disciplina ancestral: “Enfrentar las vicisitudes de la vida con fortaleza y una mente en calma”.
Resiliencia es entonces la facultad para adaptarnos al cambio y eso requiere resistencia y humildad para fluir con lo que la vida nos propone más allá de nuestras idea y fijaciones; de ahí que Baddha Virabhadrasana, el Guerrero humilde, sea una postura ideal para trabajar esas cualidades, tan necesarias en estos días.
Las asanas de los guerreros simbolizan fuerza y determinación y Baddha Virabhadrasana ofrece la oportunidad de “soltar y dejar ir todo aquello que ya no es de utilidad, agradeciendo todo lo que se tiene y vive en el presente”.
La posición del Guerrero humilde, también conocida como el Guerrero devoto, el Guerrero atado o el Surfista de plata, es una postura de flexión hacia adelante que implica un gran estiramiento de los músculos posteriores del muslo y gran apertura de caderas. Espiritualmente, esta asana ayuda a tener un conocimiento más profundo de nosotros mismos a través de la humildad y la rendición del Ego, llevando la atención hacia adentro.
Practicar regularmente esta familia de asanas proporciona fortaleza y resistencia físicas y una mente perseverante y abierta al cambio: “Un buen guerrero debe saber soltar el control y fluir desde la estabilidad, sin que los giros inesperados de la batalla lo desequilibren”.
Para armar la postura hay que abrir las piernas a lo largo del tapete. Flexionar en la medida de lo posible la rodilla derecha a 90 grados manteniendo el pie hacia el frente. La pierna de atrás siempre debe mantenerse activa y estirada. Llevar los brazos por atrás de la espalda y entrelazar las manos. Lentamente, se dobla el torso hacia adelante hasta donde lo permita el cuerpo.
(Con información de lucialiencres.com, harmonia.la y omlines.com)
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