¿Votar?
Durante las últimas semanas hemos tenido noticias de los 33 candidatos llamados a la renovación del Congreso de Coahuila el próximo 18 de octubre, noticias nada gratas (por cierto).
Once partidos políticos (si se les puede llamar así, porque algunos solamente aspiran a alcanzar el voto del tres por ciento del padrón electoral de Coahuila para lograr el registro) con candidatos que Dios no permita que lleguen a la cámara legislativa.
Y es que si los escuchara, lloraba, gente que no tiene ni la mínima idea de lo que hace un diputado y que solamente recibe órdenes de los dinosaurios enquistados y escondidos detrás de los partidos que los abanderan.
Sé perfectamente que la juventud es un factor que nos ayudaría a encontrar nuevos caminos para lograr la tan perseguida justicia social, pero hay gente joven en estos partidos que por más que quisieran, no podrían con el encargo y no por la edad, simplemente por falta de conocimiento y exceso de afán.
¿Regresar a la gente al Estadio Corona y a los templos cristianos en medio de la pandemia? ¿Dotar de agua a las colonias? ¿Mejorar los servicios públicos? ¿Crear empleos y pedir créditos a instituciones bancarias? Eso no hace un diputado, un diputado crea, modifica y replantea las leyes que rigen al estado, fiscaliza y vigila los movimientos de los otros dos poderes del estado (el Ejecutivo y el Judicial), también el diputado busca recursos de "bolsas" federales para su aplicación en obras públicas de gran dimensión.
No quiero decir que todos estén en esa condición, pero los que medianamente se salvan son los mismos: Maru, Quillo, Izaguirre, Shamir, Onofre, Olmos, Granillo, son los que salvan la plana y no nos dejan en ridículo al proponer disparates como el candidato que, orgulloso se jacta de haber sido reconocido nacional e internacionalmente por sus propuestas (ese, el del TSM y el que quiere que la gente regrese a los templos a rezar), se le olvidó aquel verso de Arjona: Jesús es verbo, no sustantivos.
Lo he dicho en varios foros, lo hice en uno al que fui invitado por el Instituto Electoral de Durango, el más grave problema de esta elección no es la pandemia, ni el enfrentamiento de los once por los cuatro distritos de Torreón, el verdadero reto es el terrorífico abstencionismo que se avecina, le voy a dejar un dato estremecedor, la última elección registrada en La Laguna fue la renovación de las 39 alcaldías de Durango y sabe cuál fue el nivel de participación, 26 por ciento, sí, 26 por ciento, ninguno de los 39 alcaldes del estado de Durango llegó legitimado por el pueblo, legal sí, aprobado no, eso mismo pasará el 18 de octubre: 26 por ciento si bien nos va y creo que me estoy poniendo optimista.
angel.carrillo@multimedios.com