El T-MEC ¿Palanca para la innovación?
El pasado 1 de julio entró en vigor el Tratado México, Estados y Canadá (T-MEC), las expectativas son altas pero la realidad problemática. Aunque es producto de una renegociación impuesta por Donald Trump, y un texto más bien proteccionista en favor de EEUU, el nuevo acuerdo también ofrece oportunidades para el desarrollo económico de México. “La innovación será clave para su éxito” dijo Graciela Márquez, secretaria de Economía.
A diferencia del TLCAN, la narrativa de la innovación recubre con frecuencia el texto del T-MEC. La vemos en temas fundamentales como la agricultura, telecomunicaciones, industria farmacéutica y el comercio. La inclusión de un capítulo sobre comercio digital marca un punto de quiebre para México. De acuerdo con especialistas, habría de detonar el surgimiento de startups tecnológicas y abre la oportunidad a las PyMes para hacer negocios sin tantos obstáculos.
Si el TLCAN se sustentaba en la mano de obra barata de México como ventaja competitiva, el T-MEC busca mayor equidad salarial entre los tres países. Aquí los rezagos son abismales. Por mencionar un ejemplo en el ámbito del desarrollo científico y la educación superior: de acuerdo con la Asociación Americana de Profesores Universitarios (AAUP), en 2017 el salario promedio de un profesor universitario de tiempo completo (full professor) en EEUU ascendió a 102 mil 402 dólares y en Canadá a 124 mil 325 dólares, anuales (2.3 y 2.8 millones de pesos respectivamente). Un profesor universitario de tiempo completo en México apenas logra una tercera o cuarta parte de eso, si bien le va.
México arrastra lastres históricos para aprovechar esta oportunidad y potenciar la ciencia y la innovación. En comparación con nuestros vecinos del norte, nuestro país sólo invierte 0.3% del PIB en Investigación y Desarrollo (R&D); mientras que Canadá invierte el 1.5% y EEUU el 3% de su PIB.
¿Qué hay que hacer? Jesús Seade, exsubsecretario para América del Norte y artífice de las últimas negociaciones, lo apuntó claramente: para competir en el T-MEC “México debe invertir más en investigación y desarrollo”, en sus universidades y centros de investigación. No hay atajos narrativos.