De tigres a gatos
“Es triste que pierdas en sentido común si ves a tu colega de profesión, a tu compañero, que no se mueve, que no tiene la participación, en este caso Edu Vargas y Gignac que no tengan el sentido común o el buen corazón para apoyar”, Angel Reyna.
Decepcionante es la impresión que dejaron algunos elementos de Tigres tras la poca solidaridad mostrada el día de ayer y que deja un mal sabor de boca y muchas dudas en ese intento por generar una verdadera unión entre los futbolistas, más allá de las asociaciones y organismos que se puedan conformar, hoy es evidente que existe una brecha entre los futbolistas en nuestro país.
Es evidente que el futbolista en México, la materia prima, el principal protagonista, hoy en día está sumergido, sometido y secuestrado por la falta de unión y que se encuentra sobajado ante el sistema para dejar ir una gran oportunidad de hacerse valer y escuchar, al menos en nuestra hermosa liga de futbol.
Si es verdad que Tigres no es el problema, el problema va más allá de una situación en la que vive una institución como la de Veracruz, y todo el balompié de nuestro país, producto de los intereses de los hombres de pantalón largo que han demostrado estar desatados en las últimas semanas. Pero también quedó demostrado que hay futbolistas que eso nos les preocupa y que para ellos es más importante el cuidar su imagen dejando al descubierto su falta de integridad y compañerismo.
Lo de Gignac es sumamente reprochable, un hombre emblemático y que para muchos podía ser catalogado una de las máximas figuras internacionales que ha venido a nuestro país, ayer dejó muy claro que no puede ser siquiera nombrado a lado de otros que sí han venido a aportar no solo su futbol, sino también una serie de ideas y valores y que por algo son tan recordados.
Felicidades a Gignac por ese gol 100 en México, que se ve totalmente empañado por la forma en la que lo festejaste y que corona una falta de integridad y solidaridad hacia tus compañeros de profesión.
La institución de Tigres no puede verse empañada por unos cuantos, pero si habla mucho del porqué no puede catalogarse aún como un equipo grande, a pesar de sus campeonatos y de la indiscutible estructura que como organización tienen. El campeón se olvidó ayer de los valores básicos y del llamado fair play para celebrar la más triste victoria en el futbol mexicano.
Era evidente que la noche de ayer perdería el Veracruz y su gran afición ante la escandalosa situación por la que pasan sus futbolistas. Era evidente que el futbol mexicano perdería a todas luces prestigio y credibilidad ante los ojos de organismos internacionales e inclusive para ser catalogados como una liga de élite mundial. Pero nadie se imaginó que el gran perdedor de la noche sería Tigres con todas sus figuras, con todas sus estrellas y el cúmulo de campeonatos, para convertirse por unos cuantos “gatos” en un equipo que ya comienza a generar antipatía en la era reciente del futbol mexicano.
Hasta la próxima…
Twitter: @AlbertoRomeroMP
ZZM