Hablemos de los Cowboys…
Sin temor a equivocarme, mis tres ávidos y entusiastas lectores, creo que en México la popularidad de los equipos de la NFL va acorde con la generación en la que nos tocó nacer y pertenecer. Y esto resulta una obviedad porque simplemente crecimos observando como se consolidaban franquicias de acuerdo con cada década en el pasado.
Entonces no es coincidencia que dinastías como Dallas y Acereros de Pittsburgh en los setentas, 49´s de San Francisco en los ochentas, los Vaqueros nuevamente en los noventas y ya en el nuevo siglo los Patriotas de Nueva Inglaterra, se hayan convertido en las preferidas de “millenials”, “Baby Boomers” o “Generación X”.
Sin embargo y de todos los mencionados, un equipo que sigue resultando un especial fenómeno de popularidad a pesar del paso del tiempo y a pesar de que no ganan un campeonato desde 1996, son los Vaqueros de Dallas.
¿Qué tiene de especial este equipo, si en realidad se han quedado estancados desde la década de los noventas? ¿Por qué se convierten en imán de taquilla y de juegos por televisión? ¿Por qué es considerada como la franquicia número uno del mundo, según Forbes, con un valor global de 5 mil millones de dólares?
Créanme que personalmente no lo entiendo, porque además las franquicias que más valen después de los Cowboys son también aquellas que han respondido con títulos recientes, como los Yankees de NY en la MLB o el Real Madrid en la Liga de España, segundos y terceros en la lista de Forbes.
Igual pienso que tiene mucho que ver la astucia y la visión de mercadotecnia de su actual propietario, Jerry Jones, quien compró al equipo hace 30 años por una cantidad de 150 millones de dólares incluido el Texas Stadium. Y, por si fuera poco, su franquicia genera un total aproximado de 350 millones de dólares anuales tan solo en patrocinios y taquilla, sin contar los ingresos que tienen por venta de artículos promocionales y derechos de televisión. Vaya maldita visión de negocio, ¿no?
Para el caso, me resulta inverosímil que los Cowboys mantengan su popularidad intacta a pesar de los malos resultados, pero me resulta peor de increíble saberlos el equipo más valioso del mundo sin haber ganado nada desde hace 23 años. Ya pasó el tiempo desde aquellas dinastías que formaron con Roger Staubach o Troy Aikman y que llenaron de gloria al equipo. Ahora mismo, no creo que Dak Prescott sea la solución, pero veremos que sucede más adelante. Siempre hay tiempo para rectificar.
Síganme en Twitter: @AzconaMilenio