Hay que ponerle ingenio y decisión

Estado, federación y municipios están unidos por muchos aspectos, de ida y vuelta, es un equilibrio en el que los ciudadanos salen beneficiados o perjudicados.

Si las policías municipales fallan, afectan a los ciudadanos directamente, al estado por los índices delictivos y a la federación en el balance global de inseguridad.

Si la federación decide recortar recursos, el estado se verá afectado y el alcalde de determinado municipio tendrá que afrontar al crimen sin el equipo adecuado y con pequeños sueldos para sus policías y el ciudadano paga los costos de esa determinación.

Es un balance que es constantemente amenazado por las decisiones políticas que se toman en el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador.

La visión, ideología, la manera de hacer las cosas, el espíritu reformador, se ven reflejados y cuando son aplicados sus efectos pueden ser muy bruscos. Cuando se cambia la manera de hacer algo, se resiente durante un tiempo, hasta que los involucrados o beneficiados comienzan a adaptarse a la nueva forma de ejecutar un determinado programa o política.

Pero hay aspectos en los que no se puede esperar al periodo de aclimatación.

Por eso cuando la inversión para obras de infraestructura para Guanajuato sufre una disminución desde el gobierno federal, la Iniciativa Privada, el sector de la construcción, lo siente y ahora está padeciendo los efectos de una recesión, como ya lo avisó la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.

Por eso desde el gobierno estatal, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo planteó la adquisición de deuda para la ejecución de obra pública. Es urgente activar el sector de la construcción y el gobierno de Guanajuato tiene claro que puede aprovechar sus buenas calificaciones económicas.

Ya los zapateros, a través de la CICEG, reportaron que sufren una recesión técnica al acumular tres trimestres con caída en su producción y utilidades. Y también lanzan el pedido de ayuda al gobierno federal para mantener los aranceles contra los productos provenientes de Asia.

Estos rubros no pueden sufrir desaceleraciones, porque significa pérdida de empleos para guanajuatenses. Hasta el momento las empresas están aguantando, pero es importante romper la inercia.

También por decisión federal, la promoción económica de Guanajuato se vio afectada al desaparecer ProMéxico, lo que pone obstáculos a la atracción de inversiones.

Es tarea de los gobernantes ponerle ingenio a estos inconvenientes, como la oficina en Japón que plantea el gobierno municipal de León.

En estos tiempos, es claro que cada quien verá por lo suyo, lo único que no está permitido es paralizarse.

andres.amieva@milenio.com