Proviene de Oaxaca y llegó a La Laguna buscando mejor vida
El Oaxaqueño, Juan Zacarías, llegó a La Laguna hace 3 meses y diariamente recorre las calles tocando su acordeón para ganarse la vida.
Junto a su pequeño hijo Osmar de seis años, sentado bajo la sombra del suelo, descansa de los fuertes rayos del sol y habla sobre lo poco que la gente le brinda a su botecito, pero por el momento no tiene otra alternativa para salir al día con la comida.
Se vino de su ciudad de origen junto con sus tres hijos y su esposa, buscando una mejor calidad de vida.
Comenta que le gusta andar principalmente por las calles de Gómez y Lerdo, buscando un lugar lleno de gente donde pueda obtener más monedas.
El joven tiene 22 años pero platicó que aprendió a tocar desde los 15 y desde entonces le ha servido como medio para ganar dinero y sostener a su familia.
Argumenta que lo más triste que le sucede es que la gente no toma un momento para escuchar las melodías, solo pasan de un lado a otro sin voltear.
Reconoce lo feliz que lo hace que algunas personas frenen su paso, aunque sea para sacar el poco cambio que llevan y depositarlo en su botecito, aunque no se tomen un minuto para escucharlo.