Ate: Clausuran laboratorio que comercializaba productos dermatológicos en mal estado

Un peligro para la salud pública resultaron siendo los productos de la conocida marca de cosméticos Qhali Perú, pues los elaboraban en un laboratorio clandestino, que no contaba con ningún registro de sanidad del Ministerio de Salud y en condiciones absolutamente insalubres.  

En dicho laboratorio, ubicado en la urbanización Valdiviezo en Ate Vitarte, se comercializaban productos para las enfermedades de la piel y tratamientos de belleza, que supuestamente pasaban altos estándares de calidad y que contaban con insumos que no tenía ninguna otra marca en el país. Todo eso era totalmente falso.

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Efectivos de la División de Investigación de Delitos contra el Estado de la Dirincri, de la Dirección Integrada de Salud de Lima Este y Fiscalía de prevención del delito intervinieron el lugar y lo que encontraron fue increíble: insumos contaminados con hongos, productos vencidos, cremas guardadas en bolsas contaminadas, ampollas, colorantes y ácido hialurónico almacenados en pésimas condiciones.

Es por ello que incautaron 14 cajas, 21 tápers con insumos vencidos y una galorera de un líquido utilizado para la elaboración. Además en el lugar se detuvieron a dos mujeres, la recepcionista Mirela Quispe Rojas y a Irma Gladis Almeida Mercado, quienes permanecieron en las oficinas de la Dirincri y luego fueron trasladadas a la Fiscalía de Santa Anita.

Qhali Perú contaba con miles se seguidores en las redes sociales, e incluso realizaron demostraciones gratuitas en Arequipa, Huancayo y otras ciudades del Perú, donde además hacían capacitaciones a mujeres para que sean parte del staff de promotoras. Tras la intervención policial, las cuentas de Facebook e Instagram fueron cerradas.

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Víctor Montoya, jefe de la división de delitos contra el Estado, dijo a América que Qhali, al ser una marca conocida y que se promocionaba en internet, representaba un peligro para miles de peruanos. “Funcionaban como un laboratorio clandestino por cuanto no tiene la autorización correspondiente, solo para funcionar como droguería, mas no para funcionar como laboratorio”, señaló.

Por su parte, el Coronel Bernable Villasante, Director General de la Diris Lima Este, precisó que “Si va a haber un tema de fabricación o elaboración de cremas, se debe de contar necesariamente con la presencia de un dermatólogo”, lo cual no había en el lugar intervenido. Además en los productos no estaba consignado el porcentaje de cada componente ni la fecha de vencimiento.

Incluso, en el laboratorio intervenido en Ate se encontró a una paciente que acababa de adquirir un ungüento antimicótico. Cuando el citado medio quiso contactarse con un representante de la empresa, no halló respuesta, y solo al ir a la dirección legal de Qhali Perú, encontraron a un hombre que se identificó como familiar de uno de los dueños, y quien atinó a decir que el asunto “ya estaba arreglado con la Policía”.