Felipe VI, desde Lituania, insiste en que la cooperación es “indispensable” para fomentar la “estabilidad y prosperidad” en tiempos de incertidumbre
En un momento convulso en el plano internacional en el que la invasión rusa de Ucrania ha sacudido el tablero global y ha puesto en alerta a los socios de la Alianza Atlántica ante la amenaza de un incremento de la incertidumbre, el Rey Felipe VI insistió en que la “cooperación es indispensable para fomentar la estabilidad y la prosperidad”.
El Jefe del Estado lo dijo durante su encuentro con el presidente de la República de Lituania, Gitanas Nauseda, durante el almuerzo oficial celebrado con motivo de la visita del Rey al país. Don Felipe llegó por la mañana a la capital, Vilna, procedente de Tallin en la segunda parada de la mini gira que está realizando por la ex repúblicas soviéticas con el objetivo de mostrar el apoyo de España a estos tres países que en la actualidad son la frontera natural con Rusia y están expuestos a la amenaza rusa. De hecho, las calles de la ciudad están adornadas con banderas ucranianas e incluso en uno de los edificios de la ciudad puede leerse "Putin la Haya te está esperando", prueba del compromiso del país con la Alianza.
A su llegada a Vilna, el Jefe del Estado fue recibido por el presidente con honores en el palacio presidencial, actual residencia oficial del presidente. Tras escuchar los himnos de España y Lituania, el Rey pasó revista a la formación y saludó a las delegaciones, entre quienes se encontraba la embajadora en el país, María Nieves Blanco Díaz.
A renglón seguido, el Jefe del Estado, reiteró el apoyo de España a Ucrania. En este sentido, recordó que una prueba inequívoca de apoyo es el acuerdo de 1.000 millones firmado durante la visita del presidente Volodomir Zelensky que permitirá reforzar sus capacidades, incluida la defensa antiátrea.
Lituania es una pieza fundamental en la estrategia de disuasión de los aliados. Su situación geográfica la convierte en crucial ya que linda con el enclave rusa Kaliningrado, puerto base de la flota rusa del Báltico, con decenas de miles de militares, además del emplazamiento de los misiles.
En sus alocución, el Monarca también ha querido poner en valor “la historia de amistad y cooperación” -en palabras de Don Felipe- que comparten ambos países. Se ha referido a la llegada de los Jesuitas al país y su impulso a la educación en los bálticos además de los posibles campos de colaboración comùn en el futuro tales como el comercio, la cultural o la ciencia. Don Felipe volvió a recordar “la larga e internacional” experiencia de las empresas españolas en el ámbito del transporte, en concreto la alta velocidad con la mirada puesta en el proyecto de la Rail Baltica, que unirá Finlandia con Polonia. En paralelo, la empresa pública que administra la red ferroviaria estona ha adjudicado a INDRA un contrato por valor de 18,4 para llevar a cabo el diseño e implementación de siete líneas ferroviarias en el país.
En el ámbito de la Defensa, España contribuye a la seguridad de la región a través de diferentes estructuras en las que los dos países se encuentran participando y que, de hecho, visitará el Monarca por la tarde cuando se desplace ha hasta la ciudad de Siauliai (Lituania), donde el Ejército del Aire es el encargado de proteger el espacio aéreo aliado, algo que hace con el destacamento «Vilkas», compuesto por unos 190 efectivos, ocho cazas F-18 y un avión de reabastecimiento. Desde el 1 de abril, España lidera esta misión de Policía Aérea del Báltico la OTAN (BAP), en la que nuestro país participa en diferentes periodos al año desde 2006 y de forma ininterrumpida desde 2015. Pero los militares españoles también están desplegados en Rumanía con la Alianza Atlántica, donde vigilan el espacio aéreo del área del Mar Negro con un radar de alerta temprana. De hecho, hasta allí llegarán los ocho cazas que están en Lituania, cuya misión finaliza el próximo 31 de julio.
En todo este tiempo han sido numerosas las aeronaves rusas que han interceptado cuando volaban cerca del espacio aéreo aliado, en concreto por el corredor que cubre el trayecto Kaliningrado-San Petersburgo. Al hacerlo sin identificar, en los radares de la Alianza se muestran como una posible amenaza, por lo que los aviones de combate aliados han de despegar en menos de 15 minutos para interceptarles, identificarles y hacerles ver que están ahí como fuerza de protección.
Esta tarde, el Rey visitará los hangares de reacción rápida y visualizará un dsimulacro “Tango Scramble” antes de reunirse con el contingentes español. Nuevamente, estará acompañado durante todo el recorrido por el presidente lituano, quien agradece la visita y el apoyo de Don Felipe en estos momentos tan complicados