Sánchez se reúne con los embajadores de Israel y Palestina en La Moncloa
Exige que los rehenes de Hamás sean liberados de inmediato y sin condiciones y que llegue "la ayuda a la población palestina que lo necesita"
Evitar que el conflicto en Oriente Medio se extienda y contraatacar por la vía diplomática es uno de los objetivos de la comunidad internacional, que asiste con preocupación a un aumento de la radicalización y polarización a raíz de la guerra entre Israel y Hamás. A estos esfuerzos se sumó ayer el presidente en funciones, Pedro Sánchez, quien recibió a representantes de las comunidades judías y musulmanes además de la embajadora de Israel en España y Andorra y el jefe de la Misión Diplomática de Palestina.
El complejo de la Moncloa fue el lugar en el que Sánchez mantuvo un encuentro con la embajadora de Israel en España y Andorra, Rodica Radian-Gordon. A través de la red social X (antes Twitter), Sánchez se refirió a este encuentro y pidió que los rehenes de Hamás sean «liberados de inmediato y sin condiciones». Hay que recordar que entre los más de 200 secuestrados por los terroristas se encuentra el español, Ivan Illarramendi, desaparecido en Israel tras los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre.
Además, en su mensaje, Sánchez aseguró que trasladó la solidaridad del pueblo español a Israel «tras los atentados terroristas». A renglón seguido, el jefe del Ejecutivo español insistió en centrar todos los esfuerzos «en proteger a todos los civiles y en evitar una catástrofe humanitaria. Es por ello que insistió en que «la ayuda debe llegar en cantidad suficiente y de manera sostenida a la población palestina que lo necesita». El encuentro se produjo después del incidente diplomático entre Madrid y Tel Aviv de la semana pasada que ambas partas consideran zanjado. Cabe recordar que la misión diplomática israelí publicó un comunicado en el que acusaba a «ciertos elementos» del Ejecutivo de alinearse con los terroristas de Hamás. El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel Albares, el pasado martes tras la reunión del Consejo de Ministros se refirió como «incidente puntual» al cruce de reproches y dio por terminado el asunto, al igual que la embajadora israelí que indicó que pasaba página, aunque hizo hincapié en que hay algunas declaraciones que fomenta el antisemitismo en referencia a las declaraciones de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, que pidió romper relaciones con Israel.
A continuación se reunió con el embajador, jefe de la misión diplomática de Palestina en España, Husni M.A. Abdelwahed, Sánchez a través de las redes sociales trasladó su solidaridad por la «dramática situación» en Gaza e insistió en proteger a toda la población civil y garantizar los suministros básicos. No en vano, desde que se reactivó la guerra en Oriente Medio existe un bloqueo total en Gaza: ni electricidad, ni combustible, ni alimentos entran en el territorio. Sánchez abogó por «una solución política» al conflicto y ofrecer al pueblo palestino un «horizonte de paz creíble», basado en «la materialización urgente de la solución de los dos Estados, –Palestina e Israel– que coexistan en paz y seguridad».
Horas antes, Sáchez se vio primero con el presidente de la Federación de Comunidades Judías en España, Isaac Benzaquén, y posteriormente con el secretario de la Comisión Islámica en España, Mohamed Ajana, y el delegado de esa organización en Madrid, Mostafa Abdeslam. En un mensaje también en las redes sociales, reiteró que la situación que se está viviendo en Oriente Medio es dramática ya agradeció la disposición de las comunidades judía y musulmana para seguir trabajando por la paz y la convivencia.
El jefe del Ejecutivo trasladó a sendos representantes su intención de movilizar todos los esfuerzos para que cese la espiral de violencia y se vuelva a una solución diplomática y política. «El Gobierno de España está implicado en ese esfuerzo», les trasmitió. Además, insistió en que «la sociedad española es abierta y tolerante y eso nos hace más fuertes».