Interior destina solo siete policías para asumir las oleadas de migrantes en El Hierro
Agentes denuncian que trabajan en condiciones "inhumanas", realizando jornadas "maratonianas" y sin los mínimos recursos materiales
El Ministerio de Interior, que dirige Grande-Marlaska, mantiene únicamente destinados en El Hierro a siete policías nacionales, cuatro de extranjería y tres de la Científica, que asumen las labores de custodia, separación, identificación y traslado a centros de acogida de los miles de migrantes que continúan llegando a la isla canaria.
Unos medios humanos, pero también materiales, "escasos", denuncian desde el sindicato mayoritario, que les obligan a hacer su trabajo en condiciones "inhumanas, con jornadas maratonianas". Los policías se enfrentan cada día a un flujo migratorio ante el que en mucha ocasiones se ven "sobrepasados".
Desde JUPOL reclaman además de equipamiento y un mayor número de agentes en las comisarías de las islas, la creación de un protocolo de actuación específico para estos casos. La recepción de los extranjeros se está llevando a cabo, explican, en una carpa colocada en el mismo muelle del puerto de La Restinga al que el pasado fin de semana de récord llegaron más de 1.600 migrantes.
En la isla más pequeña de Canarias han arribado solo en octubre más de 12.500 extranjeros, entre los que hay muchos menores y mujeres, pero, tal y como acusan, " ni el Gobierno ni la Dirección General de la Policía han implementado medida alguna que ayude a paliar la saturación de los servicios policiales".
Una situación que ha dejado de ser "puntual" para convertirse en "habitual" y que provoca, a la vez, la reducción de la presencia policial en otros destinos y una "menor atención" a los ciudadanos.
Otra circunstancia que les impide desempeñar su trabajo con unas condiciones laborales mínimas, revelan, es la cuantía, 84 euros, que les aportan desde la Policía para alojarse, desayunar, comer y cenar. Con poco más de 40 euros diarios para el alojamiento les resulta complicado encontrar un lugar cómodo en el que vivir y trabajar.
Como ya informó LA RAZÓN, la reclamación que se presenta más urgente es la recepción de un equipamiento de protección, como EPIs, que les permita estar a salvo de su contagio por tuberculosis, después de que la pasada semana se detectasen varios casos entre los extranjeros custodiados. El hecho de que todos los agentes estén trasladados temporalmente a El Hierro pone también en peligro la salud de los miembros de sus familias con los que volverán a convivir cuando terminen el servicio, tal y como subrayan.