México endurece las medidas para evitar que los migrantes viajen en trenes de mercancías
La canciller mexicana Alicia Bárcena reconoce que el país está «desbordado» por el flujo migratorio
El Gobierno de México endureció el viernes las medidas para evitar que los migrantes transiten por su territorio en los habituales trenes de carga. La Administración del presidente [[LINK:TAG|||tag|||63361a8decd56e36169326f9|||Andrés Manuel López Obrador]] tomó la decisión después de que la mayor operadora ferroviaria del país norteamericano paralizara el 30% de sus operaciones semanales, desbordada por la afluencia de personas en situación irregular que buscan cruzar la frontera norte y entrar en Estados Unidos.El Instituto Nacional de Migración (INM) ha establecido 15 medidas con las autoridades locales, la empresa Ferromex y la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP), entre las que se incluyen intervenir a los migrantes que se encuentren en trenes, carreteras o vías públicas, y devolverlos a sus respectivos países, recoge el comunicado del organismo.
Firmado tras una reunión en Ciudad Juárez (en el norteño estado de Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos), el acuerdo pretende «evitar que los migrantes pongan en riesgo su vida al utilizar este medio de transporte con la intención de llegar a la frontera», añade el documento.
La medida llega en un momento crítico. México admite estar «desbordado» por el flujo de migrantes, en palabras de su canciller, Alicia Bárcena. La ministra de Exteriores también dijo desde Nueva York que López Obrador tiene la intención de reunirse con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en noviembre para discutir el tema.
El pasado martes, Ferromex anunció que suspendía la actividad de 60 trenes de carga –de una flota operativa de alrededor de 200 diarios– como consecuencia de la afluencia de miles de migrantes que utilizan estos vehículos. Junto con Ferromex, el INM dijo que ubicará puntos estratégicos en la vía férrea para «rescatar y disuadir» a los migrantes, en coordinación con el Ejército, la Guardia Nacional y la Policía.
«Habrá un coordinador del INM para las acciones que se realicen a lo largo de toda la ruta ferroviaria», dijo la institución. También se ha acordado que la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos «entregará» a la autoridad migratoria mexicana a quienes se encuentren en situación de clandestinidad y hayan sido expulsados de ese país, a través del puente internacional de Ciudad Juárez.
Se prevé, además, «contar con transporte aéreo y terrestre para el retorno de los migrantes rescatados», así como trabajar con los gobiernos de «Venezuela, Brasil, Nicaragua, Colombia y Cuba para recibir a sus compatriotas», de acuerdo con el comunicado.
El plan también incluye «despresurizar» los albergues estatales para migrantes en Ciudad Juárez, habilitar nuevos establecimientos y rentar un edificio para sustituir la estación migratoria que se incendió en marzo pasado, dejando 39 muertos.
Desde principios de año, el INM dice haber realizado 658 acciones en el sistema ferroviario, en al menos nueve estados mexicanos, con un total de 8.988 migrantes detenidos. «Sólo en septiembre», el instituto detuvo a 189.000 migrantes, «es decir, un promedio diario de 9.000», mientras que sus informes indican que «personas de 191 nacionalidades viajan a través de México», principalmente desde Centroamérica y Sudamérica.
El viernes, decenas de personas llegaron a la fuertemente vigilada frontera entre México y Estados Unidos, el día en que el gobierno estadounidense anunció que en agosto se rompió el récord de cruces de migrantes este año.
La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza informó de 232.972 cruces de migrantes en la frontera sur en agosto. Desde el comienzo del año fiscal en octubre, esa cifra ha superado los 2,2 millones.
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