Estalla la tensión en una protesta en París tras el ataque contra un coche de policía

Cientos de manifestantes exigen una reforma integral del cuerpo de seguridad tras la muerte del joven Nahel

El Gobierno de Francia ha denunciado este sábado la «violencia inaceptable» en el marco de una protesta multitudinaria en París encabezada por la Francia Insumisa de Jean Luc-Mélenchon contra la brutalidad policial. Hubo agentes que quedaron atrapados en el interior de su vehículo policial después de que fuera atacado por algunos de los manifestantes, informa un corresponsal de la Agencia France-Press.

La protesta nacional se ha producido poco menos de tres meses después de que un policía matara a quemarropa a Nahel, un adolescente de 17 años y origen argelino, en un control de tráfico en el suburbio parisino de Nanterre. Un incidente que desencadenó más de una semana de fuertes disturbios en la capital y en otras ciudades del país.

Cientos de personas vestidas de negro y encapuchadas se separaron de la marcha principal de varios miles de personas en París. Rompieron los cristales de una sucursal bancaria y lanzaron objetos contra un coche de policía atascado en el tráfico, según AFP.

La Policía de París indicó que el coche policial fue atacado con una palanca y que sólo la intervención de una unidad antidisturbios permitió liberar el vehículo. Un vídeo publicado posteriormente por el canal BFMTV y compartido en Internet mostraba a un grupo de manifestantes enmascarados corriendo tras el coche, pateándolo repetidamente, mientras un hombre rompe una ventanilla con una palanca. Un agente sale y blande su arma reglamentaria, pero no la dispara y vuelve al vehículo.

«Vemos adónde conduce el odio anti-policial», escribió en X, antiguo Twitter, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, denunciando una «violencia inaceptable» contra la Policía. Por su parte, el jefe de la Policía de París, Laurent Núñez, dijo que tres personas habían sido detenidas por el incidente.

Los sindicatos dijeron que se esperaba que unas 80.000 personas protestaran en toda Francia, respondiendo a un llamamiento de la izquierda radical, incluido el partido de extrema izquierda la Francia Insumisa (LFI), pero la Policía cifró el número en 13.800.

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