López Ortega, serio candidato en la final de hoy en Vistalegre

Luis Rivero tuvo que ser atendido en la enfermería por un traumatismo dorsolumbar durante el quite al sexto

Justo se cumplía el mediodía cuando salían al albero de Vistalegre los seis alumnos del segundo festejo de Kilómetro Cero. Actuaciones como la de Alejandro Chicharro habían puesto caro el acceso a la final de hoy. En este tipo de certámenes los alumnos exhiben todo el repertorio de suertes que aprenden en las escuelas, lo que ofrece tercios de lo más variados y lucidos. Nadie se quiso dejar nada, recibiendo a porta gayola varios de ellos. Los quites se aprovechaban hasta el último segundo, cualquier oportunidad resultaba buena para destacar.

Luis Rivero exprimió a su oponente de Cerro Longo desde banderillas, algunas de ellas con los colores de la bandera ucraniana. Tampoco quiso perder la oportunidad de replicar el quite de Adrián Centenera por gaoneras. Precisamente, Adrián fue de los más destacados. Se le vio completamente hecho para retos mayores, con decisión dominó al novillo en cada encuentro, aunque adornándose en exceso con desplantes y pases mirando al tendido. El novillo, noble y con fondo, le obligó en Vistalegre a recolocarse en varias ocasiones. Los errores con la espada le costaron el trofeo.

Un auténtico mal trago pasó Alberto Donaire con el tercero. Este le vio a comienzos de la faena de muleta y desde entonces se cebó con él. Ni un milímetro le concedía el novillo, que se lanzaba a por él al final de cada muletazo. No pasaba ni una. El público valoró su empeño con un astado intratable con una ovación.

Curro Muñoz fue el que tuvo peor suerte con su ejemplar, el más exigente de la mañana. Apenas pudo lucirse en una tanda, con un oponente que cabeceaba y protestaba en cada trasteo. Moli de Ronda no supo aprovechar la ventaja que suponen en este formato los puestos de «postre», especialmente en un festejo que iba de menos a más. Sin embargo, el joven espada no supo conceder al público el impacto y el lucimiento que éste pedía.

Quien sí supo interpretar este contexto fue el mexicano López Ortega. Para cerrar la mañana se aproximó a chiqueros de rodillas. Aprovechó su único turno para exhibir el más amplio repertorio posible, desde pases de rodillas, por la espalda y hasta tricherazos de bella factura. Se le vio con muchas tablas y completamente asentado con el mejor novillo de la tarde, del que pudo explotar sus virtudes. Tuvo clase el animal, aunque tendía a acostarse por el derecho. Fue aplaudido en el arrastre, antes de que el mexicano le cortase las dos orejas. Lució con orgullo la bandera de su país durante la salida a hombros. Junto a la del viernes de Chicharro, fue la actuación más completa de esta primera fase del certamen.

En el turno de quites del sexto Luis Rivero fue sorprendido por el buen novillo de Cerro Longo y sufrió un «traumatismo dorsolumbar», por el que tuvo que ser intervenido en la enfermería del coso madrileño.

Así queda la final de hoy

Los alumnos Pepe Luis Cirugeda, Sergio Sánchez, Alejandro Chicharro, Samuel Navalón, Adrián Centenera y López Ortega, lidiarán este mediodía novillos de Zacarías Moreno y Ginés Bartolomé. Los hierros suben así de prestigio para la gran final, en la que 4 de ellos pertenecen al festejo del pasado viernes y solo dos de la mañana de ayer. Para muchos el gran favorito para ganar el premio de actuar en Las Ventas es Alejandro Chicharro, tras dejar la faena de lo que va de certamen.

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