El Clásico que quieren boicotear
No voy a pecar de falso, así que empezaré por confesar que veo los partidos entre el Barça y el Madrid con mucho menos apasionamiento que un Espanyol-Betis por ejemplo.
Hace muchos años se repite la cantinela que los «pericos» en el fondo somos del Madrid y eso es tan cierto como que los del Barça en el fondo son del Atlético de Madrid. Lo que sucede es algo mucho más sencillo, uno tiende siempre a simpatizar con el rival de su rival.
Pero la verdad es que estéticamente, futbolísticamente hablando no hay espectáculo en el mundo de clubs como un partido entre el FC Barcelona y el Real Madrid, ni siquiera si me apuran una final de la Champions. El Barça-Madrid es el partido por excelencia, el que nadie se quiere perder, el que todos los profesionales querrían jugar.
Este año unos cuantos fanáticos dicen pretender boicotearlo y tener así un altavoz mundial, que como mucho acabaría siendo un altavoz mundial del fanatismo y la incapacidad para reconocer la realidad.
No sé si acabarán cometiendo este error estratégico, no sé si han calibrado bien que hay muchos de los suyos que están dispuestos a determinados sacrificios, pero que a su Barça que no lo toquen.
Nadie, ni el mas obtuso y fanático de los independentistas ha pedido que el Barça salga de la Liga Española, así que no tengo la menor duda de su fracaso porque estoy convencido que nuestros policías y nuestros mossos sabrán dar cumplida y legal respuesta a las provocaciones.
Que el partido vaya bien, que los CDR se queden con las ganas y Messi vuelva de Navidad con unos kilos de más, que el 4 de enero está muy cerca y eso sí me importa de verdad, porque ese día los «culés» vienen a nuestra casa y siempre traen muy malas intenciones.