Arraigo y honda devoción en Castilla y León por María Inmaculada, patrona de España
Como cada 8 de diciembre, Castilla y León celebraba con una honda devoción religiosa que viene de siglos la festividad de la Inmaculada Concepción, patrona de España y del Arma de Infantería. Un entusiasmo que se hacía visible en ciudades y pueblos mediante eucaristías y actos castrenses.
Como por ejemplo en Valladolid, donde el cardenal arzobispo Ricardo Blázquez presidía en la Santa Catedral, repleta de fieles, y especialmente de familias y niños, una misa por María Inmaculada, en la que reivindicaba este fervor y alegría por la madre de nuestro Señor Jesucristo, tanto entre los cristianos como en las instituciones del Estado, el Ejército e incluso en la Universidad, como es el caso de Salamanca.
Durante su sermón, Blázquez hacía un llamamiento a los hombres y las mujeres cristianas de hoy a proteger este arraigo así como transmitirlo de generación en generación.
«Esta fiesta toca la identidad cristiana de nuestra historia», decía el prelado nacido en tierras abulenses, mientras instaba a los abuelos, padres e hijos a compartir esta celebración en el futuro y a proteger la Fe entre nosotros, para que este arraigo a la Virgen María «no sea erradicado», apuntaba el también presidente de los obispos españoles, preocupado por los «cortes de fe y de memoria» que, en su opinión, existen en la sociedad actual. También recordaba durante su sermón que la Inmaculada Concepción «es la madre de los creyentes» y por ello y llamaba a seguir sus pasos e imitar su camino de fidelidad, compromiso y a disposición de nuestro Señor Jesucristo, «sin dudas ni sospechas como hizo ella, frente a las incertidumbres actuales»
En León, la corporación municipal , con el alcalde José Antonio Diez a la cabeza, procesionaba desde la sede consistorial de San Marcelo hacia el convento de las Madres Concepcionistas para asistir a la eucaristía que se celebraba en la iglesia de su Monasterio antes de saludar a las religiosas, dando cumplimiento a una tradición que se celebra de forma ininterrumpida desde el año 1656.
Después, en la Plaza Mayor, el cronista oficial de la ciudad. Máximo Cayón Diéguez, conducía la ceremonia con el tradicional rezo de la Salve frente a la hornacina del arco de Escalerillas. La jornada concluía con la misa presidida por el obispo de León, Julián López.
Tesón y amor a la Patria para asegurar la unidad
El Palacio Real de Valladolid acogía un acto en honor a la Patrona del Arma de Infantería, del Cuerpo Jurídico Militar y del de Capellanes Castrenses, presidido por el general José Rivas, quien hacía referencia al milagro de Empel, origen del patronazgo de María Inmaculada, y llamaba a los presentes «a trabajar con tesón y amor a la Patria para garantizar la unidad heredada» . También se entregaban condecoraciones a personal militar y civil, como la que recibía el humorista gráfico José María Nieto, y se recordaba a los que dieron su vida por España.
La Diócesis de Ávila promueve los belenes
Por otra parte, cabe señalar también que coincidiendo con la Fiesta de la Inmaculada Concepción, la Diócesis de Ávila ha iniciado una campaña en redes sociales para promover la instalación de belenes tradicionales en las casas. Con el hastag #YoPongoElBelén, anima a subir fotos de los Nacimientos en Facebook y Twitter.