Javier Cortés inicia el tratamiento para intentar recuperar la visión
El torero Javier Cortés ha iniciado este martes el tratamiento para intentar recuperar la visión en el ojo derecho, gravísimamente afectado por la terrible cornada sufrida el pasado domingo en Las Ventas y por la que le tuvieron que reconstruir el globo ocular. Una vez transcurridos casi dos días desde el percance, y poco más de 24 horas desde que fue intervenido en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, los doctores del servicio oftalmológico han comprobado que la evolución es «favorable», sobre todo porque continúa «sin signos infecciosos», según la oficina de prensa del torero madrileño en una nota. Por este motivo, los mismos galenos han decidido iniciar desde ya «el tratamiento pautado con pronóstico reservado para la recuperación de visión en su ojo derecho», añade el comunicado.
Es la primera vez que desde el entorno del torero emiten un parte médico oficial sobre la intervención quirúrgica a la que fue sometido por espacio de tres horas durante la madrugada del domingo al lunes, en la que se confirmó el «estallido ocular» y se detallan los pormenores de la compleja operación.
Javier Cortés se encuentra desde ayer por la tarde en una habitación de planta, acompañado por su familia, su apoderado Manolo Campuzano y miembros de su cuadrilla, que no se han separado de su lado desde que ingresó en el hospital. Según fuentes allegadas, Cortés se encuentra animado y ha sido consciente en todo momento de lo que está atravesando, una situación que está afrontando con una gran entereza.
Javier Cortés resultó herido durante la faena de muleta al tercer toro del concurso de ganaderías celebrado el pasado domingo en Las Ventas, de la ganadería del Marqués de Albaserrada.
En un pase de pecho, el animal se frenó y tiró un derrote seco que alcanzó de lleno la cara del joven torero madrileño, que, después de ser nuevamente prendido en el suelo, llegó a recuperar la vertical, con el rostro totalmente ensangrentado, aunque rápido caería desmayado justo después de echarse la mano a la zona herida. En la enfermería de la plaza fue asistido en primera instancia de: «Herida en región maxilar derecha y grave contusión en el globo ocular, de pronóstico grave».