Boris Johnson, a un paso de Downing Street
Boris Johnson cumplirá finalmente su sueño de mudarse a Downing Street. Eso es lo que llevan vaticinando todas las encuestas desde que comenzaron las primarias del Partido Conservador. Y aunque tradicionalmente luego acaba saliendo el candidato más desconocido, nadie espera en esta ocasión ninguna sorpresa cuando a mediodía se anuncie el nombre del ganador.
El excéntrico político, aliado de Donald Trump y partidario de un Brexit duro, podría ganar hasta el 72% de las papeletas de las bases «tories». Por primera vez en la historia de Reino Unido, serán los afiliados conservadores quienes elijan al primer ministro. Los alrededor de 160.000 miembros representan tan sólo al 0,3% del electorado y su perfil –hombre de raza blanca y con altos ingresos– es más bien poco representativo. Pero la política es caprichosa y ha querido que sean ellos los que elijan el destino del país con todo lo que está en juego, porque, aparte del divorcio con la UE, el nuevo responsable del Gobierno se enfrenta también a una más que delicada situación en el Golfo y una crisis política histórica.
El que fuera alcalde de Londres siempre sacó gran ventaja a su rival, el actual ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, con un discurso mucho más moderado respecto al Brexit. Esto llevó a algunos «tories» a presionar para que este último se retirara de la carrera y se formara cuanto antes el nuevo Gobierno para ponerse a trabajar. Al fin y al cabo, es en octubre cuando termina la prórroga del Brexit concedida por Bruselas. Pero el presidente de la formación, Brandon Kenneth Lewis, recalcó la importancia de que los afiliados pudieran emitir su veredicto.
Mucho se tienen que torcer las cosas para que Johnson no sea elegido líder del partido. A lo largo de su campaña, el controvertido político ha recalcado que su principal objetivo es renegociar el Acuerdo de Retirada, pero no descarta sacar al país del bloque sin pacto para otoño si fuera necesario para cumplir con el calendario. Es más, deja la puerta abierta a derogar el Parlamento para que sus señorías no se interpongan en su camino.
Adiós a Theresa May
En cualquier caso, no será hasta mañana cuando se convierta en primer ministro, cuando la «premier» Theresa May presente oficialmente su dimisión a la reina Isabel II. La hija del vicario nunca pensó salir por la puerta de atrás cuando tomó su cargo en 2016, pero el Brexit acabó devorándola.
Y si los «brexiteers» fueron el mayor tormento para ella, los «tories» pro-UE serán ahora el principal quebradero de cabeza para Johnson. Se espera que hasta una docena de cargos del actual Gobierno presente su dimisión tan pronto como se anuncie su victoria, entre ellos, ministros de peso como el Chancellor, Philip Hammond, o el titular de Justicia, David Gauke.
Aunque algunos adelantaron ya ayer su carta de renuncia. Fue el caso del secretario de Estado para Europa y las Américas, Alan Duncan, quien llegó a solicitar un debate de emergencia en la Cámara de los Comunes para dar a los parlamentarios la oportunidad de decir si apoyan «el deseo de Johnson de formar Gobierno». En definitiva, vino a ser una moción de confianza de un conservador contra su futuro Gobierno, algo realmente destacable en la crisis institucional que vive Westminster desde hace meses.
La petición fue denegada por John Bercow, el conocido como Mr. Speaker. Sin embargo, muchos «tories» podrían estar dispuestos a votar contra Johnson si, llegado el momento, la oposición laborista presenta una moción de confianza contra el Gobierno para evitar el Brexit sin pacto.
De momento, el excéntrico político no ha dado detalles sobre su hoja de ruta. Aunque sabe que si en octubre no cumple su promesa de sacar al país del bloque, serán los euroescépticos los que acaben pidiendo su cabeza. En definitiva, llegar al Número 10 ha sido relativamente fácil. Pero ahora lo complicado será mantenerse en el poder.
Nueva líder anti-Brexit al frente de los liberales
La diputada Jo Swinson fue elegida ayer como nueva líder del Partido Liberal Demócrata en sustitución del dimisionario Vince Cable.
Swinson es la primera mujer que ocupa el cargo, tras recibir más del 50% de los votos, imponiéndose al otro aspirante, Ed Davey. La política, de 39 años, pronunció un emocionante discurso tras conocer la noticia en el que aseguró que su «prioridad número uno» será «parar la catástrofe del Brexit». Swinson criticó duramente al candidato y posible nuevo «premier» Boris Johnson, al afirmar que «la gente» se merece «algo mejor» que un dirigente que solo se
«preocupa de sí mismo».