Rajoy pide un esprint final a los militantes para vencer al PSOE
El PPCV reunió ayer a unas 800 personas en su lugar «talismán». El remodelado Palau Alameda, donde los populares se acostumbraron a celebrar aplastantes victorias, sirvió de escenario para recibir al ex presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Su presencia se dio por segura desde el principio de la campaña, igual que la de José María Aznar. «Se trata de sumar a todas las sensibilidades del centroderecha», explicaban desdesde el PP, y en estas andan a cinco días de las elecciones.
Rajoy visitó primero la provincia de Alicante y tuvo un encuentro con militantes en La Nucía, la tarde se la reservó para Valencia. En los dos actos incidió en un mensaje muy claro. Admitió que el PP no cuenta con la seguridad de volver a ser la lista más votada, razón por la que pidió a los militantes un último empujón final. «Vuestro esfuerzo puede ser decisivo» y remarcó que en sus 40 años de trayectoria política nunca había estado ante unas elecciones tan abiertas.
Dio, por tanto, por buenas esas cifras que hablan de que puede haber un 40 por ciento de indecisos y aseguró que nunca le había parecido tan importante votar al PP como en este momento. «Y eso que no me presento».
Rajoy tiró de hemeroteca para recordar la herencia que recibió de Rodríguez Zapatero. Dijo que España estaba en recesión económica, al borde del rescate y que fue el PP quien sacó al país de esta situación. «Estamos a tiempo de no tirar todo esto a la basura. Todo esto es la vida de la gente. No podemos poner en riesgo la esperanza de nuestros jóvenes».
Aludió a los «parlanchines» que dicen tener la solución para todo, criticó a los que saben qué hacer «a toro pasado» y remarcó que gobernar es tomar decisiones después de haberlas pensado. «Tienen una perseverancia rocosa para estropear la economía de los españoles». Insistió en que el voto al PP es la única garantía de que Pedro Sánchez no se mantenga en el Gobierno. «Todos los sabemos, después del 28-A o gana el PP o gana el PSOE».
No eludió tampoco la aplicación del artículo 155, «hemos estado para las cosas serias» y recordó que también fue el PP el que recurrió el Estatuto catalán y el plan Ibarretxe.
Rajoy hizo pocas referencias a la situación de la Comunitat Valenciana dejando constancia de que es de los que piensan que el voto nacional tira mucho en esta convocatoria.
En cualquier caso, no escatimó en elogios para la candidata del PP a la Alcaldía de Valencia, María José Català y la de la Generalitat, Isabel Bonig. De la primera dijo que es inteligente, tiene un currículum brillante, «poso y entidad» y de la segunda ensalzó su perfil moderado, su experiencia en la gestión y la capacidad de diálogo y entendimiento», así como la dedicación que ha demostrado en cuerpo y en alma al partido.
Por su parte, Bonig defendió ante Rajoy su programa, basado en sus tres revoluciones la económica, la fiscal y la social. Se mostró especialmente orgullosa de las críticas que han generado sus propuestas fiscales. «Estamos marcando la campaña».
Bonig tuvo palabras de agradecimiento para Rajoy, al que le reconoció su apoyo en momentos muy duros .
Por su parte, Català pidió a los valencianos que no permitan que se hagan experimentos, «nos avala la gestión».