El «cigarrito» en el trabajo le cuesta 26.000 millones a las empresas
El parón para echarse un cigarrillo no sólo es perjudicial para la salud sino que lastra la productividad en las empresas españolas. Cerca del 23% de la población española fuma de forma habitual. Aunque esta cifra ha disminuido considerablemente en los últimos años y es la más baja de las últimas 3 décadas (tan solo hace 2 años estaba en torno al 26%), sigue suponiendo una pérdida económica muy importante para las empresas. En concreto, hasta 4.750 euros al año por trabajador «enganchado» al cigarillo en términos de productividad, según un estudio de la web de empleo Jobatus.
El análisis establece que cada fumador consume de media cuatro cigarrillos durante la jornada laboral y destina a cada uno de ellos 9 minutos. Según esta media, se perderían al día sólo en este acto unos 36 minutos de tiempo de trabajo efectivo. En términos anuales, y teniendo en cuenta que se trabaja de media 209 días al año (computando las vacaciones y el absentismo laboral registrado en España), los fumadores pierden 7.524 minutos de su jornada laboral. O lo que es lo mismo, cada fumador pasa casi 16 días de trabajo completos al año fumando. A estas pérdidas, hay que sumarle 750 euros anuales más por cada trabajador que fuma, ya que estas personas están de baja 4 días más al año de media que las que no fuman.
Café y tostada
El estudio señala otras «pausas» que reducen la productividad, como la del café a primera hora de la mañana o la de la «tostada» del mediodía , que suele alargarse más de la cuenta. Aunque el café y el almuerzo causan menos perjuicios que los cigarrillos, el estudio realizado a trabajadores de 400 empresas de toda España concluye que, de media, se emplean 7 minutos por trabajador en tomar el café y 19 minutos en el «re-desayuno», lo que implica un total de 5.434 minutos al año entre ambas paradas. En total, estas pausas suponen 11 días y medio de trabajo completos perdidos, en los que que cada trabajador pasaría tomando exclusivamente el café y el almuerzo.
Al cuarto de baño, con el móvil
El mismo estudio sostiene que en el último año se pasa más tiempo en el baño que años anteriores por el incremento del uso del móvil en el trabajo. La mayoría de los encuestados asegura llevarse el móvil al baño y hacer uso de él, lo que ha producido que se pierdan unos 21 minutos de media por el retrete (8 más que hace 5 años). Esto supondría a la empresas unas pérdidas anuales de 1.009 euros por cada trabajador.
Por tanto, un trabajador que fume y que además tome café y almuerzo, más el tiempo que pase en el baño, puede acarrear a una empresa unas pérdidas al año de unos 4.750 euros, y, en términos absolutos, teniendo en cuenta que fuman unos 5,6 millones de personas trabajadoras, se producen unas pérdidas globales a nivel nacional de 26.600 millones al año.