Así es el último vídeo de Daesh antes de ser derrotado en Siria
Sólo hay dos caminos, la victoria o el martirio y, además, tras la muerte, a los combatientes les espera el paraíso, a diferencia de sus enemigos, que irán al infierno. A Daesh le quedaban ya pocos argumentos en su último bastión sirio de Al Baghouz, que ya ha caído en manos de las fuerzas kurdas del FSD, con apoyo de especialistas USA. Sólo la presencia de la temida Hisba, la policía religiosa, evita la desbandada total.
Daesh, el Estado Islámico, lanzó desde el interior de Al Baghouz, su último vídeo, dado el avance y control que ejercían ya en la zona las tropas kurdas del FSD. En la película, al igual que la difundida el pasado 11 de marzo, titulado “los significados de la perseverancia, se observan imágenes de destrucción, desorden y combatientes que actúan sin ninguna diciplina aparente. Piden a los “lobos solitarios” de todo el mundo que se venguen su segura derrota y hagan correr ríos de sangre.
La situación lleva a los dirigentes de Daesh, en diferentes comunicados, a plantear un silogismo, según el cual: si todos nos atacan; si todos persiguen al Islam; si nos bombardean; si matan a mujeres y niños, es, sencillamente, porque “nosotros sólo pretendemos extender la religión de Alá por todo el mundo y, con ello, ya hemos obtenido la victoria”. En el vídeo del 11 de marzo, aseguraban, en este sentido que están logrando “el objetivo de nuestra fe y la implantación de la ley islámica”.
Todas estas declaraciones van en la línea estratégica marcada por los cabecillas de Daesh en el sentido de negar las derrotas y convertirlas en victorias, al tiempo que anuncian que seguirán luchando contra todos los que odian al Estado Islámico. Aunque pierdan territorios, la victoria está garantizada por Alá con la entrada al paraíso. “Los infieles y apóstatas bloquearon los caminos y nos sitiaron, pero el camino de Alá está abierto”.
Por supuesto, las referencias al máximo cabecilla de Daesh, Abu Bakr Al-Baghdadi, son obligadas y le califican como el mejor gobernante musulmán sobre la faz de la tierra.