Los sueldos pierden 0,7 puntos de poder adquisitivo en un año
El deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores continua a pesar de los últimos repuntes del sueldo. Si el coste salarial subió en el último año un 1%, el Índice de Precios de Consumo (IPC) lo hizo en un 1,7%, pero la sangría es mayor si se tiene en cuenta la evolución de ambos indicadores en los últimos dos años. UGT denunció ayer que los salarios de los trabajadores han perdido 2,6 puntos de poder adquisitivo entre 2017 y 2018. Si se amplía la perspectiva temporal, el sindicato cifra en 7.8 puntos la pérdida de poder de compra desde 2010, todo ello, explica, en un contexto en el que las empresas siguen aumentando sus beneficios y repartiendo «cuantiosos dividendos».
Durante el último trimestre de 2018 el coste salarial subió un 0,9% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 2.039 euros, según los datos de la encuesta trimestral de coste laboral, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El coste salarial ordinario, que excluye los factores variables de la remuneración –pagos extraordinarios y atrasados– avanzó un 1,6% entre octubre y diciembre del año pasado, hasta los 1.668,7 euros. Por su parte, el coste de las empresas por cada trabajador subió en el último trimestre de 2018 un 0,9% respecto al mismo periodo del año anterior. Cada trabajador le cuesta ya a las empresas 2.692,5 euros al mes de media. Con el último repunte, el coste laboral encadena seis trimestres al alza y es el segundo mayor incremento desde 2015, solo superado por el del tercer trimestre de 2018, cuando el coste laboral se disparó un 1,9%.
El sector de la construcción protagonizó la mayor subida del coste laboral total en el cuarto trimestre del año pasado, un 2,1% interanual, hasta casi 2.802 euros. Le siguen los servicios, con un repunte del 1%, hasta los 2.583,3 euros, y la industria, con un incremento del 0,2%, hasta los 3.252 euros. En el caso de los salarios, el mayor aumento interanual también fue en la construcción (+2,8%), seguido de los servicios, con un alza del 1,1%. Por contra, la industria recortó el coste salarial un 0,2% interanual. El salario ordinario más elevado correspondió a la industria (1.935,5 euros al mes), un 0,8% más que en el mismo periodo de 2017, seguido de la construcción, con 1.626,07 euros (+1,2%), y los servicios, con 1.623,6 euros (+1,9%).