Torra desafía a la Junta Electoral y no quitará el lazo de la Generalitat
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La pancarta que pide libertad para los “presos políticos” y los “exiliados”, con un enorme lazo amarillo, sigue colgada en el balcón del Palau de la Generalitat, pese a que la Junta Electoral Central (JEC) ha advertido a Quim Torra que tiene hasta las 14.33 horas para retirar lazos y estelades de los edificios públicos. En la reunión semanal, Torra ha acordado pedir al Síndic de Greuges un dictamen y delegar en sus consellers la decisión de retirar los lazos y estelades de sus departamentos.
Como último responsable del Palau de la Generalitat, Quim Torra ha optado por no retirar ningún símbolo hasta que el defensor del pueblo catalán, Rafael Ribó, no se pronuncie, pese a estar advertido de posibles responsabilidades penales y de que la Fiscalía puede actuar por un presunto delito de desobediencia con multa e inhabilitación para ejercer un cargo público. Seguirá adelante con su desafío a la Junta Electoral Central (JEC). Según ha revelado la portavoz del Govern, Elsa Artadi, el president no retirará la pancarta con el lazo amarillo situada en el balcón del Palau de la Generalitat. La decisión, de la que ha informado en el Consell Executiu, ha sido “acordada verbalmente” con el resto de consellers -también ha telefoneado al vicepresidente, Pere Aragonès-. El plazo para retirar la simbología independentista del edificio vencía esta tarde.
En paralelo, Artadi ha explicado que el gabinete jurídico de la Generalitat está redactando un escrito dirigido a la JEC -será trasladado en las próximas horas- para exigir mayor claridad a la administración electoral y Torra está trabajando con el Sindic de Greuges para valorar de qué manera debe actuar. “Si se tuviera que actuar, dónde y cómo. Sobre qué se debería actuar”, ha asegurado, sin arrojar más detalles. Lo que sí ha asegurado es que el Govern seguirá las recomendaciones del organismo, aunque no tienen fecha.
Asimismo, el resto de consellers tendrán libertad para decidir qué hacer en las sedes de sus departamentos, aunque la portavoz del Govern ha adelantado que existe un consenso en que “todos” seguirán la misma línea de actuación que Torra. Es decir, tampoco retirarán los lazos amarillos. “Hemos acordado que en las sedes de los diferentes departamentos se actuaría de la misma manera. No querríamos como Govern que se acabe usando como arma para generar fricciones o desavenencias”, ha resumido en la rueda de prensa al Consell Executiu. Como ha adelantado este diario, ERC no comparte esta decisión, ya que quiere evitar tentar a la desobediencia.
Más allá de este consenso, el Govern ha dado libertad al resto de la administración pública. En este caso, por ejemplo, los servicios territoriales de educación del Vallès, que también han recibido una notificación de la JEC, podrán decidir qué hacer bajo su propio criterio.
Artadi y Borràs lo dejan esta semana
Artadi, junto a la consellera de Cultura, Laura Borràs, han asistido esta mañana a su último Consell Executiu. Ambas dejarán finalmente esta semana el ejecutiva catalán para embarcarse en sus respectivas candidaturas: Artadi lo hará como número dos de Joaquim Forn en Barcelona y Borràs como número dos de Jordi Sánchez en las elecciones generales del 28 de abril.
La Junta Electoral Central dio ayer 24 horas para retirar lazos y estelades de los edificios públicos al considerar que reflejan las aspiraciones de una parte de la población catalana, pero no de toda. Los servicios jurídicos de la Generalitat habían alegado al primer aviso del órgano jurídico electoral que el derecho a la libertad de expresión ampara la exhibición pública de estos símbolos en sedes institucionales. Pero la Junta Electoral Central replicó que si bien el lazo amarillo es un símbolo legítimo que pueden utilizar las formaciones políticas en su propaganda electoral, “durante los periodos electorales, por exigencia en lo dispuesto en el artículo 50.2 de la LOREG (Ley Orgánica del Régimen Electoral), no lo pueden hacer los poderes públicos porque deben mantener una rigurosa neutralidad”.