¿Cuándo le interesa a Sánchez convocar elecciones?
Si la multitudinaria manifestación organizada por la oposición hoy contra las cesiones al Gobierno se une al fracaso de la negociación para aprobar los presupuestos la semana que viene se puede dibujar en el horizonte una tormenta política perfecta para Sánchez que le convenza de la imposibilidad de alargar en el tiempo su Gobierno. En el supuesto de que se de ese caso, ¿qué escenario elegirá el presidente? ¿Convocar un superdomingo en mayo en el que a las europeas, municipales y autonómicas se les unan unas generales? ¿Esperar hasta el otoño? ¿O quizá aguantar la legislatura hasta su agónico final en 2020? Un sociólogo, un politólogo y un experto en comunicación política analizan para nosotros las tres opciones.
Eduardo González Vega, consultor en el Centro Internacional de Gestión y Marketing Político de la Universidad Camilo José Cela, cree Sánchez no se decantará por hacer coincidir las cuatro citas electorales. «Perjudicaría la estrategia para las regionales y municipales. Los barones del partido lo verían con muy malos ojos». Este experto considera que cuando el auge de Vox se confirme en las europeas Sánchez convocará elecciones en otoño para presentarse como la única solución a la llegada de la derecha al poder. Sin embargo, el sociólogo Amando de Miguel cree que «se están precipitando los acontecimientos» y que la situación de Sánchez es tan desesperada que, en línea con lo que suele pasar en Estados Unidos y otras democracias consolidadas, se producirá una cita electoral completa en mayo. «Sánchez está yendo para abajo. Todo lo puede perjudicar. Lo del CIS no se lo cree nadie. Si le aprueban los presupuestos es una hipoteca que no podrá pagar. Esta acorralado. Haga lo que haga le perjudica», explica de Miguel.
El politólogo e historiador Jorge Vilches, por el contrario, cree que Sánchez «va a aguantar hasta el final». Según su análisis el único método que el actual presidente tiene en su mano para mantenerse en Moncloa es utilizar todos los mecanismos del Estado en beneficio propio para alimentar su maquinaria electoral. «Sánchez ya no cree el patriotismo de partido como Felipe González o Alfonso Guerra. El ve el partido como una plataforma personal. Por eso hay tanto enfado en el Partido Socialista». Según Vilches existe otra circunstancia que ayudará a Sánchez a aguantar hasta 2020: su principal socio en la izquierda, Podemos, está viviendo sus horas más bajas. El actual presidente tiene asegurado ese flanco porque la formación morada es la que menos quiere elecciones. «Como el general Custer, Sánchez está decidido a aguantar hasta el último hombre», explica.